Con un hilo de voz, Jorge Rial reapareció en Argenzuela, el programa de radio que conduce en La 10 y al que no se sabe, aún, si en algún momento podrá volver. Tras superar un severísimo episodio cardíaco en Colombia, este mediodía protagonizó su regreso a los medios. "Perdón por la voz. Es lo que quedó después de haber tenido un caño 14 horas puesto en la garganta" fue lo primero que dijo. Lo siguiente, esto:
"Sí, soy un espectro. O casi. Casi me convierto en eso. Pasé a saludar primero porque los extraño. Y porque se todo lo que la pasaron mal. Se que se sufrió mucho. Fueron horas muy angustiantes las que pasamos todos hace casi 20 días. Me atravesó una situación que todavía estoy tratando de reconstruir. Una situación extrema que nadie piensa que le va a pasar, y que me tocó. Y que me atravesó absolutamente. Primero me atravesó el cuerpo, que estoy haciendo las primeras salidas, saliendo a caminar. Y después la cabeza".
"La cabeza me la rompió en 1000 pedazos, porque nadie está preparado para morirse y literalmente fue lo que me pasó. De hecho en mi hoja clínica, que me la hicieron leer después, cuando me iba, dice "muerte súbita". Estuve más o menos 10 minutos, estuvieron 10 minutos tratando de reanimarme, me dieron tres descargas eléctricas y me cagaron a palos, de hecho me duele mucho la caja torácica todavía".
"Omar es el nombre del enfermero que se trepó arriba mío y que se negó a dejarme ir. La verdad, todavía no lo asumí. Lo cuento y parece que estoy contando la historia de otro y no la mía. Realmente fue terrible. Repito, todavía no terminé de armar todo porque me voy enternado de cosas de a poquito".
"Tuve mucha suerte, porque me desperté con un dolor de pecho muy agudo a las 8 y media de la mañana. Y a la media hora decidí llamar a mi cobertura médica, y rápidamente ir al sanatorio. Yo soy un tipo muy cabeza dura, pero esta vez sentí que algo iba a pasar. Por suerte llegué, me atendieron, me llevaron rápido a hacer unos primeros análisis. Increíblemente el electrocardiograma dio bien. Pero yo sentí que algo pasaba. Y le dije a María "esperemos las encimas". No se por qué carajo dice "esperemos las encimas". Pero quien soy, Favaloro, como si supiera, qué mierda decis boludo..."
"Y efectivamente a los 20 minutos, que yo ya estaba en bata, viene un médico y me dice "tengo malas noticias", está atravesando un infarto. Entonces me dice que hay que hacer un stent, y bueno, yo tranquilo, porque ya tengo uno, le dije "te pido un solo favor: dejame ir al baño". Y fui al baño, solo, y viene una enfermera y me dice "qué hacé... está loco, está con un infarto".
"Antes de que me suban yo paso tres teléfonos. El de Morena, el de Rocío, y el de Capuya. No se por qué. Algo en la cabeza me decía que algo iba a pasar. Me llevan a la UCI para prepararme, y en esa cama me morí. Me están haciendo el electro, como de rutina, y ahí me fui. Ahí me cuentan que se me fueron los ojos para atrás y empecé a ahogarme y no me acuerdo más nada. Pasaron cosas en el medio que no es para contar ahora porque es algo que estoy elaborando. Después me tuvieron 14 horas sedado, dormido, no era un coma inducido, me tuvieron que sedar mucho porque soy muy grandote y se ve que pelee mucho".
JORGE RIAL HABLO POR PRIMERA VEZ DE LO QUE PASO EN COLOMBIA
"Tuve un paro cardíaco con muerte súbita. Así se llama. Me di cuenta cuando volví en mi 14 horas después. Eso fue muy angustiante porque esa sedación te deja la cabeza fresca. Y escuchaba todo lo que decían alrededor mio. Las preguntas, se preguntaban de todo, si había tomado cocaína, si había hecho algo. Quería tocar a la enfermera para que supiera que estaba vivo porque no sabía en ese momento qué carajo pasaba, y sentía como una manta en la cara. Son las gasas que te pegan. Hasta que me la sacan y le clavo lo ojos directo a la enfermera para decirle "estoy acá hija de puta, no me entierren". Ella se da cuenta, ve que muevo las pupilas y dicen "ya está ya se despertó", me sacan el caño y... nada... no entendía nada. Estaban mis hijas y no entendía nada. "Qué es esto la concha de la lora"".
"Yo entré como un tipo común, no dije nada quien era, nada. Fui con mi obra social, que tengo la suerte de tener una buena cobertura, y me hicieron entrar como un tipo común. Cuando explota la noticia se armó un quilombo terrible. Una locura absoluta. Gente queriéndose meter en la clínica, gente llamando haciéndose pasar por familiares míos. Me dijeron que ahí operaron al presidente Santos y no hubo tanto quilombo. Entonces terminé siendo una atracción dentro de la UCI. Por un lado, era el tipo que había salido de la muerte, y era el caso más complejo de la UCI, y por el otro se preguntaban quién es este tipo que revolucionó todo. Médicos, enfermeros, me trataron con una amabilidad y un profesionalismo. Esto es para los que dijeron que el sistema médico colombiano es precario. Nada que ver. Es buenísimo. La atención fue espectacular. Y la calidez humano, inigualable. "Don Jorge me decían".
