Juana Repetto está radiante y feliz pero, también, agotada y con razón. ¿Cómo no estarlo, siendo mamá de dos niños chiquitos que, a pesar de bendecirla a pura sonrisa, también lo hacen a pura demanda?
Sin embargo, Juana y su hermosa familia ahora están mucho más cómodos y a gusto en la flamante casa en un exclusivo barrio cerrado de Beccar, San Isidro, donde la hija de Nicolás Repetto y Reina Reech se mudó con Sebastián Graviotto, Toribio y Belisario.
Es que su nuevo hogar, divino, lo tiene todo para garantizar buenos momentos en familia y con amigos. No sólo cada uno de los ambientes está decorado con muy buen gusto por la pareja, sino que todo en esta vivienda está pensado para que los más chiquitos de la familia puedan jugar y crecer en libertad.
Pura luz, mucho verde, paredes blancas, pisos de madera, plantas acá y allá y algunos detalles modernos en hierro, propios del estilo industrial, hacen a la deco de esta casa que fue armada y ambientada con mucho amor y atención.
“En casa no hay alimentos industrializados, entonces el ochenta por ciento del tiempo que Toro está con nosotros, sé que su alimentación es saludable. Pero si va a un cumpleaños, come lo que haya”, comentó Juanita a revista Hola, al abrir las puertas de su casa y mostrar su intimidad.
El gran living, con chimenea a leña, vista a la piscina y alfombras de fibras naturales, está iluminado por un torrente de luz natural, mientras que el comedor diario, lleno de cuadros de distintos tamaños, tiene muebles aptos para los nenes.
Capítulo aparte merece la divina habitación que comparten los hermanitos, de 5 años y cuatro meses y medio, repleta de juguetes sin distinción de género, para que los pequeños crezcan libres de estereotipos y etiquetas.
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