Gran Hermano se encuentra en una etapa de profundos cambios al menos entre ciertos participantes. Tras los ingresos que hubo con los repechajes, Bautista está harto de determinadas situaciones que se fueron presentando en la casa.
Las peleas de sus compañeros no le hacen bien al participante uruguayo y quisiera que se acaben pronto. Pero como entiende que esto es un juego no le queda otra que tolerarlas, aunque de momento se está haciendo intolerable la convivencia.
"La energía de la casa está contaminada", destacó Bautista, mientras hablaba en la cocina con Virginia, Lisandro y Rosina, quienes coincidieron con el mensaje que estaba dando. En una especie de descargo que hizo, fue por la casa explicando el por qué de ese pensamiento.
En un total desacuerdo con las formas y maneras que tienen sus compañeros, el hermanito no quiere prenderse a nada de ello. Incluso ya no le parece bien cuando pasan un límite ya sea peleando o queriendo exagerar una situación.
LA DESAZÓN DE BAUTISTA EN GRAN HERMANO
“Banco el quilombo hasta un punto. Después es tipo bueno, basta ya está. Me divierte hasta acá porque es un programa. Siendo claros, hay cierta gente acá que si gana yo te digo no miro más este programa, no lo miro más es un ejemplo que estás dejando para una sociedad entera”, comentó Bautista en una charla con Joel.
Tratando de estar siempre cerca de su grupo de confianza, el uruguayo también intentó hablar con Rosina y Manzana en la habitación. Allí les explicó el ataque de furia que le agarró cuando Cata comenzó a querer recaudar información.
"A mi ayer me rompió los huevos mal que Cata estaba haciendo preguntas cizañeras a todo el mundo. Si esto fuese la vida real en un grupo de amigas me parece de cuarta me da muchas lastima la decepción que siente Agos", sentenció el joven.
