Marcos Olaguibet, como muchos de los talentosos jóvenes que llegaron a La Voz Argentina desde distintos puntos del país, persiguiendo el sueño de triunfar como artistas, recorrió un duro camino para llegar hasta este lugar.
Porque Marcos atravesó un infierno personal del que poco se habla, el de la depresión, y pudo superarlo. Así lo reveló el joven de Mendoza en sus redes, tras ser eliminado del programa y, recientemente, volvió a ahondar sobre el tema, en diálogo con La Once Diez/ Radio de la Ciudad.
“Primero que nada aparecen cúmulos de un montón de cosas a las que no les damos pelota y seguramente en algún momento explotan, no necesariamente tiene que haber un gran hecho traumático, pueden ser muchas cosas pequeñas”, contó Olaguibet sobre los comienzos de su depresión en Por si las moscas.
Para él, todo detonó en “un momento clave”: “Derrapé tanto pero tanto, que la vida me empezó a sacar cosas –la vida, el universo, Dios, como quieras llamarle”. “Perdí el laburo en una casa de tatuajes, se me rompe el teléfono, me peleo con mi pareja y me comí un multón volviendo de las vacaciones. Y todo eso me pasó en dos semanas”, recordó Marcos.
Al reconocer su situación, el joven atinó a querer buscar una salida del túnel. “Entré hasta en la línea de ayuda, empecé a leer psicología, libros de autoayuda. Y eso me fue ayudando a definir lo que quería hacer conmigo”, contó, sobre ese período en el que se enteró de la posibilidad de entrar al ciclo de Telefe.
“Una parte de mí me decía que siga, que avance. Ahí audicioné en La Voz, en el 2019; algo me decía que valía la pena".
“Yo en esa época no estaba bien y una parte de mi me decía que siga, que avance. Ahí audicioné en La Voz, en el 2019; algo me decía que valía la pena. Yo soy muy intuitivo, tengo un respeto muy grande por la vida, porque he pensado en lo contrario”, siguió.
“Y cuando vi que me llamaban desde Buenos Aires y era una de las chicas de la producción, me di cuenta que siempre hay que seguir: la vida no te saca cosas, las transforma”, concluyó, dejando un mensaje de esperanza para quienes estén pasando por una situación similar.
