El éxito de La Voz Argentina se sustenta en las mediciones altísimas, así como en la repercusión en la opinión pública. No obstante, no todo lo que brilla es oro, por eso pululan algunos cuestionamientos, sobre todo en lo referido a la configuración del jurado.
Muchas voces consideran innecesario o algo exagerado el amontonamiento de los Montaner, que ocupan tres sillas de las cinco. En esa línea se posicionó Oscar Mediavilla, nada más y nada menos, un hombre con vasta experiencia en realities de talento musical.
El marido de Patrica Sosa en primera instancia compartió su opinión del programa y aseguró que no le entusiasma e incluso que no lo sigue. “Nunca me llamó la atención ni me gustó mucho el formato de La Voz Argentina y no lo digo porque no me hayan llamado, de hecho son artistas de una misma compañía”, exteriorizó.
El productor musical ponderó en que no le agrada el sistema de guiarse solo por el tono y no evaluar toda la postura escénica de los participantes. “No lo sigo mucho el programa. Lo que estoy diciendo es claro. No es un formato que me guste. Se dan vueltas las sillas, pero no me calienta verlo. Voy en contra de un rating que es altísimo”, manifestó.
En esa entrevista con Mitre live, Oscar direccionó su acidez contra Mau y Ricky, a quienes les profesó una durísima crítica. “A los chicos no los escucho mucho, tiene que ver de dónde son los artistas. Quizás son de las mismas discográficas. Quizás la idea era poner dos pibes jóvenes, podrían haber puesto a alguien más pesado. No me entusiasma mucho el programa”, bramó.
Como si fuese poco, Mediavilla argumentó su descontento con los Montaner con una lectura filosa, que se relaciona con que los eligieron por una necesidad comercial más que por talento musical. “El negocio cambió y por eso están los hijos de Montaner ahí. Tienen muchos seguidores, hay que armar negocio con lo que pasa. A mí me gustaban los programas de antes”, exclamó Oscar.