Gabriel Corrado (60) conoció a su mujer Constanza Feraud a mediados de los ´80 y si bien se casaron en 1989 ya convivían desde mucho antes. El tiempo fue pasando y el actor fue adquiriendo más fama, consagrándose como uno de los galanes más importantes de nuestro país.
Sin embargo, lejos de obnubilarse con el medio ese hombre buenmozo y seductor siguió apostando, no solo al matrimonio, sino a formar una familia junto a quien era y es aún su mujer. “Siempre hay buenos y malos momentos en la pareja”, resaltó Gabriel.
"Nos conocimos en una fiesta de disfraces por el cumpleaños de una amiga en común. fuimos vestidos para la ocasión: ella de catwoman y yo de espadachín. ¡Y ahí empezó nuestra historia de amor!", detalló Corrado a Paparazzi.
Y así, una década más tarde, y luego de disfrutar de la vida de a dos, recibieron la llegada de Clara, la primera hija del matrimonio. Luego siguieron María Lucía y Lucas. “Cuando mis hijos eran muy chicos cambiaba pañales, lavaba platos, y lo sigo haciendo, sigo colaborando. Soy un compañero de mi mujer”, reconoció.
En cuanto al hecho de seguir juntos con Constanza, el galán resaltó que se debe a que hacen un buen equipo y confesó, “la pareja también pasó por momentos difíciles cuando pasamos por una crisis matrimonial. Nos ayudó en momentos muy difíciles que estábamos pasando”.
Y siguió, “nos hizo muy bien hacer análisis, nos ayudó mucho. Salíamos riéndonos y nos hacía mucho bien. Reírse le hace bien a cualquier persona, y a una pareja le hace fantástico. También salvó nuestro matrimonio irnos a vivir a otros lugares, a otros países.”
“El mío es un matrimonio común y corriente. Ahora, eso sí, cualquier punta de ovillo puede transformarse en un tsunami, como por ejemplo, que a mi mujer le moleste que yo sea un poco desordenado con la ropa. Pequeñas cosas que si uno las va acumulando, un día explotan como un volcán”, reconoció Corrado.
En cuanto a su fórmula para alimentar la pareja y sobrellevar malos periodos, Gabriel lanzó, “el sentido del humor ha salvado mi matrimonio. Pero no todo se resuelve con humor. A los problemas hay que enfrentarlos, con discusiones, que no son malas, pero siempre con respeto. La pareja tiene que ser 50 y 50”.
"El sentido del humor ha salvado mi matrimonio. Pero ojo, a los problemas hay que enfrentarlos”, destacó el actor.
Y fue durante una entrevista en la que le consultaron al actor si creía en el amor para toda la vida cuando contestó, “por supuesto, pero con esfuerzo. Lo digo con toda humildad, no soy un especialista en matrimonios. Hay que ser lo más honesto posible. La libertad es positiva y tiene que ver con la confianza que uno le tenga a su pareja”.
A 30 años de aquel comienzo de la relación, Constanza y Gabriel disfrutan de la vida en pareja, del amor de ellos y de sus hijos. "Cuando tenés hijos dejás de dormir como dormías antes: estás más atento, tenés la guardia más alta. Y los chicos, sean chicos, adolescentes o grandes, siguen siendo un tema.Soy un padre muy presente, estoy muy cerca”, destacó.
