Laurita Fernández transita semanas difíciles y plagadas de noticias poco agradables. A la ruptura de su relación con Nicolás Cabré le sumó, hoy, la postergación del estreno de El club de las divorciadas, el programa con el que iba a volver a la tele tras el final del Cantando por un sueño.
En sus redes sociales -sobre todo en Instagram- se la puede ver sonriente, feliz, plena, alegre. Y sí: en el mundo digital los famosos parecen no tener problemas, inconvenientes ni pesares. Sólo cuentan sus victorias pero jamás dan un dato, aunque sea mínimo, de sus derrotas.
En ese punto habrá que hacer una aclaración: fue precisamente en Instagram donde Laurita anunció el final de su relación con Cabré, algo que tomó por sorpresa hasta a su amigo Angel de Brito, con quien compartió la conducción del realitie que terminó consagrando a Agustín Cachete Sierra como el preferido de la gente. Algunos creyeron ver en la movida una "autopregunta" de ella misma para aprovechar la volteada y no tener que dar notas explicando el tema. Ella lo negó, pero la sensación quedó flotando en el aire.
El show de las divorciadas iba a debutar el lunes 17, pero Tinelli habría pedido ser el único en estrenar ese día. Laurita, dicen, cayó en un enojo fuerte.
Un año atrás, cuando se separaron por primera vez, Laurita admitió que pasó muy mal el tiempo que estuvieron distanciados, y que fue después de derramar mucha lágrima y sentir un vació interior muy grande que decidió "ponerle garra" ella misma y encarar la reconstrucción de la pareja. Pero como decían los críticos de cine, "segundas partes nunca fueron buenas" y la reconciliación duró menos de lo pensado.
Se dieron "100 motivos" para que sucediera el final de la relación. Sin embargo, entre los más fuertes se ubican la diferencia de personalidades, algún ahogo que habría sentido ella por supuestos celos de él, y la negativa de él a proyectar una familia, algo que Laurita venía planteando cada vez más seguido. Concretamente, se dice que ella quiere ser mamá.
El bajón por la situación sentimental fue medianamente compensado por una novedad laboral. Laurita fue convocada para conducir "El show de las divorciadas", una producción con la que canal 13 intentará revertir cierta desventaja en las franjas vespertinas y que le darían a ella la posibilidad de debutar como conductora única de un programa de televisión, ya que en el Cantando estuvo en funciones "50 y 50" con "Angelito". El debut estaba marcado para el lunes que viene, 17 de mayo.
Pero hoy explotó la bomba. Según revelaron el estreno fue postergado, algo que con el correr de las horas fue confirmado tanto por el canal como por la productora encargada del envío. Allegados a la también modelo y bailarina dieron cuenta de su enojo y de su decepción. Ese día está marcado el regreso de Marcelo Tinelli tras un año y medio de ausencia por la pandemia de coronavirus, y cuentan que el muchacho de Bolívar no quería compartir estreno en el canal. Laurita, a la fila de espera. Y a la de enojadas también.
