Con algunas diferencias, Angel de Brito y Andrea Taboada sufren en carne propia y en la vida real aquella odisea que pasó Tom Hanks en la película "La terminal". Quedaron varados en el Aeropuerto de Roma y la espera se les volvió eterna y muy incómoda. Como si fueran dos parias, pasaron la noche en la estación aérea y mataron el tiempo como pudieron. El propio conductor de LAM fue relatando la inusual y desagradable experiencia a través de sus redes sociales.
El final de las largas vacaciones que De Brito y Taboada disfrutaron en Europa se transformó en una pesadilla para los dos. El vuelo que debían tomar para regresar a Buenos Aires se canceló, y los 300 pasajeros quedaron a la deriva: sin hotel, sin comida y sin la chance siquiera de salir del aeropuerto, que fue cerrado. Embargados por la bronca y la desazón, no les quedó otra que quedar allí a la espera de una solución.
Las primeras horas, lógicamente, fueron de desahogo y de rezongo. "Esto no nos puede estar pasando", "pero qué mala suerte", "¿Quién se va a hacer cargo de todo esto?", "¿Dónde están los responsables de esta empresa?" y "¿Esto no es el primer mundo, no era que estás cosas no sucedían acá?" fueron las frases más escuchadas en medio del desconcierto por, literalmente, no saber qué hacer con tanto tiempo libre ni tener una respuesta al airado reclamo.
De Brito aprovechó uno de sus accesorios tecnológicos para poner LAM y así volver un poco más amena la situación. Taboada estaba que se la llevaban los demonios. A medida que fueron pasando los minutos y las horas aparecieron otros escollos de difícil resolución: el aseo, la falta de un baño confrtable y una ducha reparadora, los descansos en lugares inapropiados. Todos, del primero al último, hicieron lo que pudieron.
El periodista lamentó "la falta de mate", inseparable compañero suyo aún cuando está al aire dando la más rimbombante de las primicias. "Lo bueno: ya estamos como chanchos con Los 300 del vuelo. A dos pasos de ser un viaje de egresados y planear un reencuentro en BAIRES. Furor por LAM en el aeropuerto. Me muestran los mensajes de sus familias jajaja", escribió De Brito.
Pero LAM llegó a su fin y había que seguir "matando el tiempo", tarea difícil cuando no hay nada a mano para entretenerse. Cuando una usuaria le aconsejo que "se calmara porque estas cosas pasan", De Brito le contestó "Sí, ya sé. Yo me senté en el piso a ver series. Pero hay gente pasándola mal". Después bromeó con otros usuarios y, ya con un poco de hambre, anunció que "vamos a saquear el MAC" si el morfi no aparecía. "Acá estamos de charla", bromeó el periodista después de mirar, por enésima vez, su reloj.
