A fines de febrero, Daniel Osvaldo volvió a demostrar su mala onda con los trabajadores de prensa cuando, a la salida de un restaurante, se cruzó con Tucho, el cronista de A la tarde, tras no querer hacer una nota ni darle una mínima declaración.
"No, mira: yo voy a ir caminando para allá y vos no. Nos vemos", contestó Osvaldo, con poquísimas pulgas, y como el notero insistía, el ex futbolista remató, agresivo: "No tengo ganas de decirle nada a nadie. Ya te lo dije, yo voy para allá y vos para el otro lado. Si no se va a poner violento esto".
Luego de pasar ese mal momento, a Tucho le tocó algo mucho más ameno: entrevistar a Dalma Maradona, que está feliz con su segundo embarazo y a la espera de una nena a quien llamarán Azul. Cuestión que, al cerrar la charla, el cronista se tiró un lance con la hija del Diez.
“Quiero que Dalma logre una sola cosa”, pidió, y agregó: “Haceme la onda con Osvaldo para que no me deje clavado en las notas”. Pero la mamá de Roma no quiso saber nada con hacerle la segunda con Daniel, que se reconcilió con su hermana Gianinna hace unos días.
Muerta de risa, Dalma se tapó la cara con las manos y se excusó. “Yo no sé qué pasó, pero a mí no me metas en el medio, ya veo que después la ligo yo. ¡A mí sacame del medio!”, reaccionó, dejando en claro que no piensa interceder en los temas de su cuñado.
Cabe recordar que, luego de una separación escandalosa en Miami con gritos incluidos, encontraron al artista de Barrio Viejo y a Gianinna juntos en un shopping, a puro mimo, tras haber sido vistos en un entrenamiento de Benjamín Agüero.
