El lunes 20 de febrero fue un día especial para los seis participantes de Gran Hermano, ingresaron sus familiares. La primera en pisar la casa más famosa de la Argentina fue Valentina, hermana de Marcos. El Primo no pudo contener la emoción y su reacción fue imperdible.
Este reencuentro fue particular a diferencia de los demás competidores del reality, ya que el salteño hace un año aproximado que no la ve. Su hermana mayor se radicó en Francia junto a su novio, por lo que el contacto con su familia cara a cara es casi nulo.
Ginocchio fue el último en darse cuenta de que Valentina había traspasado las enormes puertas del programa que conduce Santiago del Moro. El joven estaba arreglando sus cosas en la habitación, por lo que sus compañeros tuvieron que llamarlo y darle las buenas noticias.
Emocionado como pocas veces se lo ha podido ver, lloró desconsolado durante un buen rato y se fundió en un abrazo eterno con su hermana. El momento quedará para el recuerdo del ciclo, ya que no solo los protagonistas soltaron lágrimas, también lo hicieron Camila y Nacho.
Para colmo, los participantes no conocían cuándo pasaría esto, y la hermana de Marcos fue la primera en dar la sorpresa, por lo que todos quedaron emocionados e impacientes esperando a los suyos. Luego uno a uno fueron entrando y reencontrándose con sus familiares.
"Que loco, mirá dónde estoy. No lo podés creer todavía", dijo ella. "No lo puedo creer", fue lo único que pudo salir de la boca del concursante. Luego todos comenzaron a saludar a la nueva integrante de la familia Gran Hermano, como también consolaron al campeón de jiu jitsu.
