Una verdad conocida por todos es que cuando un jugador de fútbol logra posicionarse dentro de un reconocido club y comienza a lucir sus habilidades, su caja de ahorro también empieza a crecer junto a él. Las primeras inversiones suelen realizarse en casas, autos y ropa de calidad, y hasta Diego Maradona pasó por esa etapa.
El Diez siempre se mostró aficionado a los vehículos de alta gama, y al recordar el paso de su vida por la tierra, también caben rememorar los autos que lo acompañaron durante su trayectoria.
El primer modelo que salió a la luz fue un Fiat 128. El 24 de diciembre de 1982 compró ese vehículo, previo a su viaje a Barcelona, tras abandonar su paso por Boca. No obstante, lo vendió dos años más tarde para mordernizarse.
Sin embargo, se conoció que Maradona tenía un Porsche 924 negro a su nombre, patentado en febrero de 1980 cuando el ídolo solo tenía 19 años, por lo que se convirtió en el único auto registrado por él durante su carrera futbolística.
En 2010, el sitio sueco de subastas JamesList confirmó que el Porsche fue vendido antes de ser transferido al club catalán y que dese ese entonces “permaneció en propiedad de serios coleccionistas, que mantuvieron el auto en muy buena condición”. Además, aclararon que el auto tiene “todos los papeles y certificados originales que demuestran que es realmente el auto de Diego Armando Maradona".
Además, Diego manejó un Mercedes-Benz 500 SLC rojo, uno de los vehículos más especiales sentimentalmente ya que fue un obsequio de los hinchas de Argentinos Juniors en 1980.
Pero la fama aumentó y un año después del Mundial de México ’86, en donde Diego se consagró como ídolo indiscutido, el exfutbolista le solicitó a su manager y confidente, Guillermo Coppola, un pedido muy especial: quería una Ferrari negra.
A pesar de los conflictos que le ocasionó al empresario cumplirle los caprichos porque la marca fabricaba únicamente rojos, logró el tan ansiado pedido en un modelo que se creó como una excepción para el Diez.
Por otra parte, también disfrutó de una Ferrari F-40, un modelo creado por la famosa marca del caballo para celebrar sus cuatro décadas y de la cual solo se hicieron 40 unidades.
Años después, en 1995, Maradona retornó a Boca Juniors y adquirió dos Ferrari F355 Spider, ambas de color rojo, siendo una de ellas subastada diez años después con la firma impuesta del futbolista.
Pero no bastó con un solo auto, sino que Diego decidió sumar más fierros a su colección: Adquirió un Porsche y un camión Scania 360 azul, modelo 113H, y en 2005, compró una Jeep Grand Cherokee Limited.
Lejos de utilizar los botines, pero con el título de director técnico encima, Maradona cambió el estilo de sus vehículos y comenzó a manejar dos Mini Copper. Uno, un S Hot Pepper modelo 2005, y otro 2009.
Al mudarse a Dubai, el astro consiguió un BMW i8, uno de los autos más veloces que manejó y que disfrutó durante su larga carrera. Pero el último en el que se lo vio, fue en un BMW M4, de la serie 4 de la versión deportiva, el cual utilizaba para trasladarse a los entrenamientos con Gimnasia y Esgrima de La Plata.
