La tremenda confesión de la cocinera Chantal Abad: «Fui infiel toda mi vida, pero hace poco me engañaron y…» – Revista Paparazzi

La tremenda confesión de la cocinera Chantal Abad: "Fui infiel toda mi vida, pero hace poco me engañaron y..."

Después de decir que veía actitudes de maltrato en Germán Martitegui y de conmover con su historia de vida, ahora sorprendió al hablar de su pasado amoroso. ¡Fuerte!
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De alguna manera, en las últimas semanas empezamos a transitar la era del "destape de las cocineras televisivas": al recordado y explosivo "video caliente" de Mauro Botana recorriendo con su lengua un hielo de formas y medidas muy sugerentes, se suma ahora la confesión "de alto voltaje" que hizo Chantal Abad en Debo decir, el ciclo que conduce Luis Novaresio. Sentada en su living, la chef le contó al rosarino que "fui muy infiel" y que "nunca sintió culpa" por esa conducta que cambió hace un par de años.

Chantal, que este año salió del ala de Morfi, el ciclo de Gerardo Rozín, y se pasó a América para formar parte del programa de Guillermo Andino y Soledad Fandiño (producido por el mismo Rozín), tomó vuelo propio a partir de que en sus cada vez más frecuentes apariciones televisivas se animó a declaraciones como mínimo fuertes. Por ejemplo, fue la primera en señalar que veía "algo así como un maltrato" en ciertas actitudes que mostraba Germán Martitegui como jurado de Masterchef.

En Debo decir, entre la copita que se toman y el clima intimista que propone y logra Novaresio, los invitados se largan a hacer confesiones fuertes. Fue el caso de Chantal, que no dudó en reconocerse "clásica, tradicional y retro" pero después de "haber sido infiel toda la vida". "Sí, fui muy infiel. Perdón a los que se están enterando ahora, horrible, pero yo de muy chica siempre fui muy infiel".

"Sí, fui muy infiel. Perdón a los que se están enterando ahora, horrible, pero yo de muy chica siempre fui muy infiel. Tenía una impunidad absoluta, hasta que cambié completamente mi vida".

"Hace 4 o 5 años, 2014 o 2015, tuve un quiebre muy grande en mi vida personal, en mi vida interna, una transmutación interesante, un hermoso encuentro con mi ego, donde empecé a revisar muchas cosas, entre ellas esto de los valores, de qué me propongo en mi vida, de cómo la quiero caminar. Entré en el mundo del yoga, a meditar, y en ese repensarme y en esa instrospección entró también el mundo de la fidelidad y del código que uno se propone con el otro" confesó la cocinera.

En el mismo tono, agregó que "Hoy me recontra veo besando a una sola persona el resto de mi vida, me recontra veo con un código amoroso que va mucho más allá de lo físico, si tengo sexo o no, si estoy por calentura, si me gusta otro. Hoy no podría conmigo. En aquel momento tenía una impunidad absoluta. Pero absoluta eh... No sé si por joven, por inexperto o qué, pero uno está montado en una soberbia de la que no se da cuenta, y no es consicente de cuánto daño puede causar más allá de que nunca lo plantee en una pareja".

"Era totalmente impune. Sobre todo con no pensarse en el lugar del otro, en no plantearme cuánto me podría doler a mi si pasara por la misma situación", manifestó. En ese aspecto, admitió haber probado recientemente de la misma medicina. "Si, fue ahora, hace poquito. Dije "bueno, esto es medio kármico. Muchos años estuve del otro lado y la vida me dijo "ahora vivilo vos". Y no estoy sola. Perdoné. Lo laburé mucho todos los días, no fue mágico, no dije "te perdoné y está todo bien", sino que tiene que ver con la humildad de pensar que el otro tuvo la necesidad de contar algo. Siempre está el gris de decirle "ah pero vos hiciste...." pero después me digo "Chantal, no... elegiste perdonar... no caigas en eso"... es un trabajo eh" finalizó.

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