Este martes se produjo la muerte de Ana María Patricelli, la novia de Pablo Cabaleiro. La hija de la empresaria la halló sin vida esta mañana, tendida en el piso de su habitación con una bolsa negra en su cabeza, pastillas y alcohol a su alrededor.
La noticia generó conmoción, primeramente en el mundo del espectáculo por su relación amorosa con el Mago Sin Dientes, desde el 2015. Luego, una porción enorme de la sociedad se manifestó por los datos que brotaron a la luz hace unas horas, que se vinculan con una situación económica muy compleja que se agudizó por la parálisis de la actividad por la pandemia.
A partir de bucear en las redes sociales de Ana María se encontró una carta que publicó el 27 de marzo, en la que describe con mucha crudeza las dificultades que transitaba como emprendedora, dado su rol en el comercio exterior.
Estoy harta de arriesgar, de apostar al trabajo, de contratar gente, de tratar de generar nuevos negocios y empleos
El texto extenso comenzaba: “Antes que nada, quiero aclarar que priorizo la vida antes de la economía. Pero quiero aclarar y hacer que escuchen todos y todas las personas que pueda, que estoy harta de arriesgar, de apostar al trabajo, de contratar gente, de tratar de generar nuevos negocios y empleos”.
Tengo una mini Pyme en el mercado hace más de 30 años, que se fue achicando
En la continuidad de ese descargo, que subió en la cuenta de su empresa, la emprendedora explicó: “Tengo una mini Pyme en el mercado hace más de 30 años, que antes tenía 20 empleados, y dada la situación fui achicando hasta solo quedarme con lo básico. Hoy solo tengo 7 trabajadores, que tienen que alimentar a su familias” .
Visiblemente desesperada por el panorama, que incluía ser sostén de muchas familias de sus empleados, la rubia escribió: “Tengo que pagar los sueldos al 100% sin siquiera estar generando dinero. Mis hombros no soportan más”.
Tengo que pagar los sueldos al 100% sin siquiera estar generando dinero. Mis hombros no soportan más
Enojada por la falta de apoyo gubernamental, Ana María denunciaba en la carta: “Con la plata de los impuestos que pagamos el gobierno intenta paliar el mal que el aislamiento genera en la economía. Ya no duermo pensando en los problemas de cuando empiecen a entrar los cheques, los cuales sin actividad no podré cubrir, pero claro soy empresario”.
No se olviden de nosotros, los pequeños empresarios, también necesitamos un esfuerzo de ustedes
En el cierre de su posteo, la empresaria pedía a gritos la visibilización del presente adverso de los pequeños emprendedores. “Nosotros estamos, somos pequeños empresarios que intentamos apostar a nuestro país. No se olviden de nosotros, también necesitamos un esfuerzo de ustedes, caso contrario habrá más desempleados”, cerraba la carta.
¿Estas dificultades habrán influido en el semblante de Ana María?
