Arenas finas, un mar cristalino, tranquilidad y glamour. Punta del Este imanta a los famosos, por sus bondades naturales y por todo lo que representa a nivel del status social. En ese rincón del mundo se encuentra Maru Botana, en estos días de enero.
La famosa cocinera organizó los bolsos, preparó cada detalle y partió rumbo a esa ciudad uruguaya con toda su familia, ese clan numeroso que construyó con Bernardo Solá, al traer al universo siete hijos: Agustín, Lucía, Matías, Sofía, Santiago, Juan Ignacio, Inés.
Así transcurre este periodo de descanso para Maru, que lejos de tomarse licencia en cuanto a la actividad, no detiene su ritmo frenético, esa pulsión por realizar decenas de acciones, como lanzarse arriba de la bicicleta para satisfacer sus deseos de distracción y de ejercitar el físico impecable.
A través de su Instagram, Botana comparte con sus followers una montaña de contenidos, ya sea con fotos o con videos de cada una de las vivencias que experimenta en José Ignacio. Así se pudo divisar la calidad del club de mar donde se hospeda con toda la familia.
Además de su pasión por las dos ruedas, Maru exhibió como estimuló a todos sus hijos a divertirse con diversos deportes acuáticos. Y ni hablar de la capacidad de paliar el aburrimiento en alguna tarde nublada con la confección de delicatessen dulces.
Con el mar de fondo, la paz de Punta del Este, las beldades de las temperaturas cálidas, Botana disfruta a pleno de estos días de relax con todos sus seres queridos.
