Así como la luna ilumina cada noche, MasterChef deslumbra en cada episodio con sus números exorbitantes de rating. Esa mixtura del arte culinario, que cala tan hondo en la sociedad, con las aventuras, y desventuras, de los famosos construyó un cóctel poderoso.
Claro que existen varios factores del éxito, pero la mayoría de los analistas coinciden en que Germán Martitegui se erige en la gran clave. Su personalidad, su estilo riguroso, esas devoluciones directas y dolorosas, así como su facha lo convirtieron en el personaje más importante.
El jurado captó la atención de todos, así como los participantes le temen, ya sea cuando se acerca a las islas o a la hora de esgrimir su devolución. Germán es todo un suceso, genera interés y la reciente situación de contraer coronavirus despertó mucha preocupación.
Por suerte, el chef solo necesitó de dos días en una clínica para observación y luego retornó a su hogar, donde lo aguardaban sus dos hijos Lorenzo y Lautaro, que tuvo a través de la subrogación de vientre, para armar su familia monoparental.
Martitegui tiene 54 años, ha edificado una carrera impresionante, al punto de llegar a posicionar a su restaurante Tegui como el mejor de Argentina, el séptimo de América Latina y entre los ochenta y cinco más encumbrados del mundo.
Oriundo de una familia vasca, con sus antepasados que arribaron al país en 1890, se crió en Necochea, estudió en Buenos Aires, no solo gastronomía, sino también relaciones internacionales. Trabajó en un prestigioso hotel en Bariloche, con una gran maestra y salió a recorrer el planeta para conocer sabores.
En su formación se instruyó con el enorme Francis Mallmann, hasta que se soltó solo para instaurar sus emprendimientos Olsen y Caracruz, que tuvieron mucho suceso.
En las últimas semanas la popularidad de Martitegui creció enormemente en las redes sociales y en el público en general. Que salta a Internet para conocer más detalles de su vida, por eso hace poco se transformó en noticia un documento fotográfico de una época en la que todavía tenía pelo, y de la cual el mismo se rió en Instagram.
Un trayecto variopinto, con premios por su calidad culinaria, con participaciones en grandes torneos internacionales y una solidez en la actualidad para ser considerado de los mejores del país en su mettier.
