Con las mieles de la gloria todavía borboteando en su sangre, merced al máximo hito de toda su carrera con la transmutación en realidad del sueño de ganar la Copa del Mundo, Lionel Messi vive un inicio de año maravilloso y espléndido, que se configuró ahora con una travesía a la nieve.
El mejor jugador de fútbol de toda la historia aprovechó un descanso legal y oficial que le otorgó el cuerpo técnico del Paris Saint Germain para armar rápidamente unas mini vacaciones en familia. Así, Antonela Roccuzzo, los tres niños y el crack viajaron a las montañas.
A partir de la relativa cercanía de Francia con los alpes suizos, Lionel y todos los suyos emprendieron un traslado a un lugar paradisíaco, con el objetivo de disfrutar a pleno de la nieve, de todo lo que conlleva, de contemplar la naturaleza abrumadora.
Lionel y Antonela se dirigieron a Crans-Montana, un centro de esquí muy exclusivo, totalmente diagramado con todas las comodidades, los lujos y una hotelería de tope de gama. Ahí, en ese rincón del planeta, la familia juega hasta el último aliento.
Messi optó por el perfil bajo que lo caracteriza y no publicó nada de esta escapada. Y en contraposición, Roccuzzo le regaló a sus millones de seguidores diversas postales, de toda índole, de estos días de diversión, que compartieron con la familia de Cesc Fabregas, a partir de una amistad muy profunda.
En todas las fotos se puede percibir los modernos trajes para poder soportar las bajas temperaturas, así como se divisa con notoriedad la emoción de Thiago, Mateo y Ciro, que le escribieron una tierna carta a los Reyes Magos, que se entregaron a la siempre estimulante actividad de esquiar sobre la nieve.
