Laurita Fernández y Nicolás Cabré abrieron un nuevo capítulo y se lanzaron a reescribir su historia, esa trama intrincada, llena de vericuetos, de nudos enredados y de un sinfín de idas y vueltas. Por eso, hace unas semanas se mostraron felices, contentos y enamorados.
Claro que todas las confirmaciones en el plano público provienen de la voz de la bailarina, quien siempre afronta los micrófonos con una sonrisa y su buena predisposición. Un comportamiento diametralmente opuesto para Cabré, quien rehuye del contacto con la prensa.
Lo cierto es que en las últimas horas surgieron rumores de un cortocircuito. ¿Qué pasó? La cuenta de Instagram chusmeteando compartió una reflexión de una usuaria, un análisis con bastante sustento. En ese posteo, la internauta focalizó en las repetidas publicaciones de Laurita sola en su departamento y también en el gimnasio.
La teoría reza que cuando Fernández se exhibe en el interior de su hogar y sobre todo haciendo actividad física en el establecimiento del hermano de Mati Napp es señal de una crisis con Cabré. Y si esta ‘investigación’ en las redes fuese poco, se le sumó un condimento explosivo.
En las últimas horas, Laurita compartió una tarde con Fede Bal, nada más y nada menos, y quedó retratada en esa interacción armoniosa y buena onda. La blonda y el hijo de Carmen Barbieri coincidieron en la conducción de un evento gamer que se desarrolló en el auditorio Belgrano.
En esa línea, la influencer Juariu lanzó un deseo especial respecto a una reconciliación de Laurita y Fede: "Por favor, sí... Es una necesidad que esto pase hoy. Se convierten en héroes y nos salvan del Wanda Gate interminable".
