Hace unas semanas, Mónica Farro sorprendió a propios y extraños con la explosiva confirmación de la ruptura de su matrimonio, tras apenas veinte meses de sellar el compromiso en el altar. Una situación estridente, que activó las alarmas.
La uruguaya no sólo corroboró la veracidad de la noticia, sino que narró que con Leandro Herrera habían iniciado los trámites legales de divorcio y que no había vuelta atrás. Así como la despampanante blonda aseveró que no convivían desde un mes atrás.
Un panorama complejo, que invitaba a pensar en un trance triste para Mónica. No obstante, la propia Farro se encargó de manifestar que toda esa ruptura quedó en el pasado, que con su esposo zanjaron las diferencias y que hay una nueva oportunidad.
En su visita a Intrusos, la actriz reveló los cambios en la coyuntura de la pareja: “Él llamó a su abogado y lo canceló. No nos vamos a divorciar. Estaba todo firmado y el expediente ya estaba en el juzgado”.
En cuanto a los argumentos que pesaron para declinar en esa postura de culminar el vínculo, Mónica confesó:. “Me dice que no me quiere perder, que soy la mujer de su vida. Él es el hombre que yo quiero pero tenemos que empezar a encontrarnos desde otro lugar y parar con los impulsos”.
Y para redondear las novedades, la vedette describió el particular método que eligieron en lo inmediato para recomponer la relación. “Seguimos casados, él se va a mudar de todas formas y vamos a empezar a tratar a estar desde un lugar sano. No es lo que yo más quiero o lo que pretendo de un matrimonio, entiendo que vas a ser un momento”, detalló.
