Hay un refrán que se fue pasando de generación en generación, que dice “hazte la fama y échate a dormir”, dando a entender que una vez que uno se generó una cierta reputación, es complicado correrse de ese espacio para demostrar algo nuevo o distinto.
Este es el caso de Fede Bal, quien durante sus largos años en televisión se autoimpuso una etiqueta de Don Juan, galán y picaflor, que con el paso del tiempo no solo que se acrecentó, sino que no se molestó en quitarse de encima.
A pesar de que vive un excelente presente amoroso de la mano de su novia Sofía Aldrey, el hijo de Carmen Barbieri se vio envuelto en distintos romances, algunos más polémicos que otros, y además se conocieron públicamente los amores fugaces de una noche.
Pero a pesar de haber cortado todo tipo de comunicación con la mayoría de sus ex parejas, el actor estuvo como invitado en el ciclo Flor de equipo, y reveló que aún conserva un muy buen trato con una de sus novias pasadas.
Sometido al cuestionario intragable de Florencia Peña, en donde el entrevistado debe responder obligatoriamente a las filosas preguntas de la conductora o sino deberá degustar uno de los platos más aquerosos, Fede contestó que en el caso de “necesitar el consejo de una ex porque su novia no te contesta”, a quién llamaría.
Divertido pero pensante, Fede apuntó: “A mi primer novia, mirá cómo te cag… jaja”. Pero luego de revelar que no era del medio, Marcelo Polino lo obligó a que conteste con qué famosa, y Bal no dudó en acordarse de la bailarina: “La llamo a Laurita Fernández, quedó buena onda”.
En ese momento, todos los presentes bromearon con la posibilidad de que Nicolás Cabré no le preste el teléfono para que ella hable con él, pero riéndose de la situación, el actor explicó: “Es una reina, la veo poco porque no se muestran demasiado. Se nota que está en un buen momento sentimental y laboral. No hablo todos los días, pero los veo genial”.
