Rodrigo Lussich emprendió una cruzada contra MasterChef, durante varios meses focalizó en distintas situaciones espurias que consideraba se suscitaban en el reality. Así, el uruguayo apuntó duro contra Vicky Xipolitakis, por ejemplo, y gritó a los cuatro vientos que recibía ayuda ilícita.
Esa tendencia ingresó en un terreno de calma para el nuevo conductor de Intrusos. No obstante, este martes volvió a lanzar munición pesada contra el ciclo que lidera los ratings de la pantalla chica. En esta ocasión, no se centró en los mecanismos ocultos de la incidencia de los “productores gastronómicos”.
Rodrigo aceleró y en esta oportunidad activó su ironía para construir una crítica contra la calidad de los dieciséis participantes. Todo comenzó con el inicio de la edición del programa de América, cuando anunciaron un contacto con Rocío Marengo.
Instantáneamente, Lussich espetó: “¿Estará Rocío viendo el nuevo? ¿Le gustará? ¡Che! ¿Alguien puede contestar si saben quiénes son las celebrities?”. Pero no se quedó solo en eso.
"Tenemos que refundar el término ‘celebrity’ porque estamos en problemas. No logramos dilucidar, a dos semanas del inicio, quiénes son las celebrities", gritó Lussich.
El uruguayo continuó con su lectura filosa y agregó: “Estamos en un intríngulis. Tenemos que refundar el término ‘celebrity’ en Argentina porque estamos en problemas. No logramos dilucidar, a dos semanas del inicio, quiénes son las celebrities”.
En consonancia con este análisis ácido de Rodrigo, la panelista Paula Varela manifestó: “Es raro porque el rating mide muy bien, lo que quiere decir que el programa es muy visto, pero no tiene repercusión. Están volviendo personajes de la primera etapa como Vicky Xipolitakis, Fede Bal que estuvo reemplazando a su mamá…”.
