Marcelo Polino participó de un íntimo con María Laura Santillan, y en ese mano a mano se animó a revelar detalles de su vida privada hasta ahora tan desconocidos como sorprendentes. Lejos de lo que anhela la mayoría de los mortales de poder disfrutar de playas y días soleados, el periodista reconoció no tolerar la luz natural, el mar ni la arena.
Haciéndose eco de la entrevista de Infobae, en Bendita compartieron algunos fragmentos de la charla en la que, a modo de introducción, el conductor de Polino Auténtico confesó que antes de ser parte del medio quería ser famoso para posicionarse.
“Ahora ya está. Quiero dinero y diversión”, se sinceró el ex animador de Zap quien, además, recordó: “Yo era de un pueblo y veía todo el día televisión. Veía que la gente está bien vestida y ganaba plata, que se reía, que comía… y decía: La felicidad está en la televisión. Terminé el secundario e hice periodismo de espectáculos”.
Fue entonces cuando la entrevistadora intentó indagar aún más en cuanto a los gustos personales de Marcelo y no pudo salir de su asombro al escucharlo. “No me gusta cocinar, no me gusta viajar. Mis vacaciones son siempre en París”, lanzó Polino.
Y amplió: “Odio la playa, no piso la arena. Cuando trabajo tengo que empapelar todo el lugar en donde voy a vivir. Pongo un colchón en la ventana del hotel en el que voy a vivir, tiene que estar todo súper oscuro y no entrar ni un rayito de luz porque me molesta para dormir”.
"Odio la playa. Cuando voy pongo un colchón en la ventana del hotel para que no entre ni un rayo de sol. Me pone nervioso el ruido del mar", reconoció el periodista.
“Estoy todo el día adentro cuando hago temporada. Si es verano y estoy en Mar del Plata no quiero ver el sol. Me pone nervioso el ruido del mar. Hace 17 años que me psicoanalizo y hasta ahora no encontré por qué me pasa todo eso”, resumió Marcelo a modo de cierre. A lo que Santillán no pudo evitar manifestar: “Te están estafando en terapia. Asesino de paisajes”.
