Gran Hermano regresó con todo y generó un efecto gigantesco en la pantalla chica y también en la opinión pública con su desbordante repercusión, a pesar de no ofrecer ninguna novedad notoria. El morbo de divisar a un grupo de personas encerradas sigue latente. En todo este auge apareció Marianela Mirra, una de las más recordadas participantes, para contar su hobby muy polémico.
La tucumana se destacó en esa versión tan mediatizada del 2007, cuando se coronó como ganadora dentro de un grupo de concursantes muy picantes, que la mayoría consiguió instalarse en el imaginario colectivo, así como edificar algunas carreras artísticas.
Marianela disfrutó de las mieles de la fama hasta que se cansó, sobre todo después de coquetear con Jorge Rial y optó por un exilio mediático, que duró añares. Ese retiro auto impuesto se rompió hace un tiempo con la decisión de exhibirse en las redes sociales.
Desde sus perfiles digitales, Mirra aprovechó todo el envión del reality, el interés renovado sobre su persona y salió a jugar a su modo, más precisamente a mostrar una pasión singular, de esas que despiertan controversias y álgidos debates en la sociedad.
La ex campeona de GH subió un par de fotos a sus stories con las que comunicó su gusto por el tiro, por portar un arma y por disparar. Así se la ve en un descampado, vestida con ropa liviana y con la atención enclavada en hacer foco en su objetivo.
“Uno de mis tantos hobbies”, escribió en la publicación. Ante los comentarios negativos, que referían a una posible práctica horrenda, Marianela saltó rápidamente a justificarse y aseguró: “¡Nada de caza! ¡Es tiro al blanco!”.
