La felicidad completa es más o menos como la justicia: tarda, pero a veces llega. Mike Amigorena la conoció recién a los 47 años, cuando nació Miel, su primera hija, que acaba de tener con su pareja, la exitosa y ascendente cantante Sofía Vitola. Guarda: no es que el actor era un hombre taciturno, hosco y preocupado. Para nada. El mendocino siempre fue un tipo alegre, jovial, positivo, dichoso y macanudo. Pero en los últimos años él mismo había manifestado su fervoroso deseo de ser padre. Y como el tiempo corría y la novedad no llegaba, que haya sucedido valió una gran celebración de su parte.
Ni hablar cuando se produjo el alumbramiento: desde entonces, el muchacho está ciento por ciento dedicado a ella y también a su pareja, que tiene 34 y también está, obviamente, embobada con su pequeña. Aunque en cuentagotas, ambos empezaron a mostrarla en las redes sociales. Y al menos a primera vista, Miel es preciosa y a los dos se los ve disfrutar de sus primeras semanas de vida.
Quizás sea Sofía la más expresiva, al menos en las redes sociales. Hace unos días, en ocasión de su cumpleaños, ella no pudo ser más franca. “Hoy es mi cumple. La imagen más linda que tengo la guardo en mi corazón. Anoche soplé las velitas y en vez de pedir deseos, ¡esta vez agradecí! No puedo pedirle más a este mundo. Miel y amor. Una catarata de famosos la saludaron. Una de ellas fue la cada vez más controversial Calu Rivero, “Dignity”, quien le dedicó un simple pero contundente “felicidad”.
Los padres/madres primeriz@s encuentran un sinfín de nuevas alternativas en su vida. Una de ellas, inevitablemente, es la desaparición prácticamente por completo de las horas de sosiego y descanso. Hombres y mujeres pasan a vivir ciento por ciento pendientes de sus hij@s. Sofía lo graficó de manera magnífica. “Aunque ya no me acuerde lo que es dormir, te amo”.
Fiel a su costumbre, él mezcló ternura con histrionismo. Cuando presentó a la beba con una foto que es la dulzura en sí misma (él está recostado con sus ojos cerrados como si abrazara y abrigara a la nena, que sí tiene los ojitos abiertos), “Paternidad Suizo Mendocina. Miel”. En cuatro palabras jugó con el nombre de una famosa institución médica, la Maternidad Suizo Argentina, para recordar su condición de hombre y, más que nada, la provincia donde nació.
Antes de que naciera la nena -el 4 de febrero- Mike se había pronunciado largo y tendido acerca de la paternidad que se avecinaba y de la crianza que le brindaría a su hija en un momento tan convulsionado del mundo y de la sociedad. “Vamos a afinar la puntería y vamos a educarla para que haga del mundo algo mejor. Voy a brindarme a una persona para que cambie el mundo. Hoy, para mí, el gran capital es el tiempo para los vínculos", explicó.
"En un principio habíamos elegido el nombre Fedra, que también es muy lindo, pero una vez apareció Miel, como un bálsamo, y quedó. Hay una conocida de Sofía a la que le dicen Miel, y en un momento nos miramos con Sofìa y los dos dijimos ‘es precioso’; fue mágico. Vivo la paternidad con naturalidad. Me agarra en un momento en el que no estoy para otra cosa más que para dedicarme a esta personita hermosa. No me queda nada pendiente. Soy para ella. En realidad, soy para los dos”, cerró .
