La vida y obra de Moria Casán, así como también sus fuertes declaraciones, siempre estuvieron expuestas públicamente y por carácter transitivo, su hija Sofía Gala nació con las cámaras de televisión y las luces sobre ella, por lo que debió soportar a la prensa hasta en los momentos más oscuros de su vida.
Siempre directa y de lengua filosa, La One nunca se negó a hablar de sus intimidades ni tampoco de sus proyectos, sus trabajos ni de sus compañeros de trabajo, ya sea para criticarlos o para halagarlos. Es por eso, que recientemente Moria recordó el distanciamiento que vivió con su hija, en la difícil etapa en la que la actriz consumía diversas drogas, y reveló detalles inéditos.
En una entrevista radial con Catalina Dlugi para el ciclo Agarrate Catalina, la diva contó cómo logró sostener a Sofía en aquel complicado momento, luego de que la conductora le rememora que ella había declarado que “siempre sabía dónde estaba” su pequeña: "Yo sabía que Sofía había entrado en zonas muy oscuras. Por supuesto que yo sabía todo lo que ella hacía. Yo me hice a escondidas un juego de llaves de su casa, porque ella no me las quería dar, hasta que un día sirvió que yo tuviera un juego de llaves. Pero no voy a entrar en esos detalles".
"Yo sabía que Sofía había entrado en zonas muy oscuras. Yo me hice a escondidas un juego de llaves de su casa, porque ella no me las quería dar, hasta que un día sirvió que yo tuviera un juego de llaves"
Además, Moria confesó que buscó ayuda en profesionales para lograr que su hija abandonara las adicciones, pero las respuestas obtenidas la sorprendieron por completo: "Yo fui a un psicólogo con ella, especialista en drogas, que me dijo que Sofía no era una mujer adicta, que era como un árbol joven en una maceta muy chiquita. Se había rodeado de gente mayor. Pero no tenía características adictivas. Entonces descomprimí”.
Por otra parte, preocupada pero atenta a su rol de madre, La One contó que tenía que encontrar la manera adecuada de conectarse con su hija ya que al ser mayor, no podía estar indagándola o cuestionándola constantemente: “A una mujer casada, que tiene hijos, que sabe lo que es la vida, no le podés andar diciendo ‘¿estás fumando?’. Lo que sí da es el seguimiento total. Yo tenía los teléfonos y las direcciones de todos sus amigos, o de las personas con quienes podía conectarse. Fui una especie de inspector”.
Recordando aquellos difíciles momentos, la jurado del Cantando 2020 también explicó que durante varias semanas no se dirigieron la palabra, luego de que ella colapsara con las actitudes de Sofía: “Siempre la sobrevolé hasta que un día cortamos relación en un programa de tele, que me broté. Ahí se pudrió todo. Estuvimos un mes sin hablarnos hasta que ella me llamó y me dijo 'voy a curarme'. Lo decretó y ganó. Dante (su segundo hijo) trajo limpieza total".
