Hay conmoción y dolor en el ambiente de la televisión: Agustina Fontenla, ex participante de Bake Off de apenas 31 años, falleció por coronavirus en la madrugada de hoy, 3 de junio, en la clínica Viedma de la capital de la provincia de Río Negro, donde había sido internada y luego llevada a la unidad de terapia intensiva.
Fontenla fue una de las participantes más queridas de la última edición del realitie de pasteleros -conducido en esa ocasión por Paula Chaves- y con us recetas simples y sus explicaciones amenas llegó hasta las instancias avanzadas del certamen. Obtuvo un alto grado de popularidad y era una de las personalidades más conocidas en San Antonio Oeste, la localidad donde vivía y que hoy se encuentra sumida en el estupor y la incredulidad.
En las últimos días había trascendido que Fontenla había dado positivo de covid, y que debido a su cuadro debió ser internada en la Clínica de Viedma ya que el hospital Aníbal Serra de San Antonio Oeste no cuenta con terapia intensiva. Pocas horas más tarde, ante el agravamiento de su salud, debió ser intubada. Hoy se conoció la tristísima noticia de su fallecimiento.
Consternada, la familia de Agustina participó a la comunidad de su deceso y comunicó que sus restos serán trasladados al Cementerio Parque de Paz, para su cremación. Con el correr de las semanas y a medida que fue creciendo su participación en el certamen, Fontenla se fue transformando en algo así como en una "ciudadana ilustre" de la ciudad costera, donde hasta fue homenajeada por la municipalidad local. De allí el hondo pesar que agobia a sus habitantes.
Agustina Fontenla había cursado sus estudios primarios y secundarios allí, para luego seguir la carrera de abogacía, que culminó con excelentes notas. Mientras daba sus primeros pasos como experta en derecho descubrió que la pastelería era otra de sus pasiones y empezó a mechar expedientes con receteas, incisos con harinas y hornos, y fallos y setencias con azúcares y chocolates.
Se anotó en Bake Off junto con su novio, pero sólo ella fue elegida. Se destacó rápidamente por su condición de buena persona, querible y muy atenta a las necesidades de los demás. Al regresar a su ciudad natal tras participar en el programa se había dedicado a un emprendimiento personal dedicado a las delicias dulces. Así la sorprendió el covid.