Martita Fort sigue los pasos de su padre y opta por seguir con un perfil un poco mediático, pero siempre cuidandose. Hace un tiempo la famosa rompió el silencio y habló por primera vez del suicidio de Gustavo Martínez que dejó a todos impactados.
"Hasta el último día me trató igual que siempre. Yo nunca pensé que pudiera pasar algo asi. Todavía no me siento preparada para hablar del tema, aunque hayan pasado algunas semanas. Cuando pasó todo esto, cuando Felipe vino corriendo a decirme, yo pensé que no podía ser verdad, no podía ser cierto”, confesó.
Y agregó: "No sé porque la gente dice que estaba deprimido si nunca nadie lo notó deprimido. Casi todos los días nos sentábamos a tomar un café y charlábamos, y nunca lo noté mal, nunca sospeché nada".
También habló sobre su responsabilidad en la fábrica: "Ahora que los cumplí, soy consciente de que tengo más responsabilidades. Igual no me quejo, eh, me gusta. Pero es difícil pasar por todo esto sola. Quiero y tengo planeado ir de a poco. Me asusta el cambio".
Luego de sus fuertes confesiones, Marta Fort decidió empezar una nueva vida donde sus visitas a la fábrica y el deporte se volvieron clave en su rutina. Hace poco se conoció que la joven millonaria se comunicó con una de las íntimas amigas de su padre para que fuera su personal trainer.
Según revelaron, Martita Fort le pidió a Marcela Villagra, esposa de Tito Esperanza y ex personal trainer de Ricardo. Fue entonces que contaron que la joven recibe mucha exigencia: "Marce la exige mucho. Martita se entrena para moverse, por salud. Para tener fuerza".
