Invitado a Nosotros a la mañana para hablar sobre un tema que tiene que ver con su profesión, luego de abordar en lo legal de una causa, fue Sandra Borghi quien desvió la conversación con Fernando Burlando y lo apuró a fin de qué formalice su relación con la modelo.
Tras una propuesta de matrimonio que no fue, crisis de por medio y reconciliación con su pareja, lejos de escaparle al tema y a la posibilidad de dar ese gran paso en su vida con Barby Franco, el letrado aclaró: “Tuvimos tres intentos fallidos con Barby. Ya no tengo acceso, he perdido todo tipo de credibilidad”.
“Tengo que ir directamente con una jueza y prácticamente obligarla. Ahora es ella la que se resiste. Cuando le hice la broma de que me caía en el partido de polo y le propuse casamiento estaba Jésica Cirio que sabía de la broma, igual se puso a llorar como si fuera cierto”, siguió Fernando en diálogo con el programa de El Trece.
“¿Entonces, fecha concreta?”, lo apuró Borghi al aire. A lo que Fernando manifestó: “A mí me gustaría en marzo, no se lo dije a Barby todavía. Le dije muchas veces que quería emprolijar varias cosas de mi vida y esto sería… . Ya sería concretar el lazo que tenemos”.
Dando a entender que ya no es una broma para él dar ese paso a nivel personal, feliz y enamorado de Franco, el abogado reconoció: “Realmente, vivir con Barby es vivir en un parque de diversiones. Quiero emprolijar en marzo. Un 14 de marzo podría ser, pero ella aún no lo sabe. Si cae lunes el viernes 11, entonces”.
"No se lo dije a Barby aún, perdí credibilidad, pero quiero emprolijar y casarme en marzo del año que viene. Sería concretar el lazo que tenemos", adelantó el letrado.
Realista y valiéndose de las truncas propuestas de casamiento que anteriormente le hizo a su novia, Burlando bromeó al aire sobre cuál sería la reacción de Barby al enterarse de que ya puso fecha para el 2022 y lanzó, “¿Con quién?, me va a preguntar ella”.
“El 11 voy a intentar casarme”, cerró el letrado mientras que Carlos Monti se ofrecía de testigo y Borghi pedía ser invitada porque no quería perderse de la supuesta fiesta.
