No da puntada sin hilo. Todo pareciera fríamente calculado en el universo de Wanda Nara, porque sus movimientos distan de lo azaroso, sobre todo en lo que refiere al mundo de las redes sociales, ahí donde consiguió mantenerse vigente en la opinión pública durante añares en su exilio en Europa.
Ahora, la mediática volvió a protagonizar un episodio picante en sus plataformas digitales, uno de esos que suenan a que planificó con maestría para lograr el efecto que siempre desea: que hablen de ella. En esta ocasión, la situación involucró a su ex Maxi López.
¿Qué pasó? Resulta que a la futura conductora de MasterChef, en una edición mundana sin famosos, le preguntaron en Instagram sobre su hijo mayor Valentino, que se afincó solo en Argentina para perseguir su sueño de ser futbolista al incorporarse a River Plate.
Desde la extrema lejanía de Turquía, a donde Wanda retomó hace un puñado de días tras una estadía prolongada en suelo argentino, le consultaron sobre cómo maneja esa distancia enorme, esos miles y miles de kilómetros y un océano entero que la separan de su heredero.
Entonces, Nara no tuvo mejor idea que capturar un momento muy íntimo, y privado, que constó de una videollamada entre su pequeño, el padre y ella. Claro que la particularidad se centró en el outfit elegido por la empresaria de cosméticos para esa comunicación.
En la imagen se percibe con total claridad que Wanda se mostró delante de Maxi en bata, sin nada abajo, con el pelo mojado recién salida de la ducha. Esa postura bastante sensual le valió a la mediática una oleada de críticas, porque muchas voces consideraron innecesario exhibirse de esa manera con su ex marido, justo en una época en la que reconoció que camina por la soltería.
