En pos de optimizar la imagen, de cumplir con ciertos cánones sociales o por diversos motivos loables, un porcentaje alto de mujeres suelen acudir a la intervención estética para agrandar el volumen de sus pechos. Una tendencia in crescendo, que ya se instauró como una decisión aceptada.
No obstante, en algunos casos puede derivar en una problemática para la salud, como en Carolina Oltra. La modelo esquivó lo políticamente correcto y saltó a su cuenta de Instagram para narrar, y exponer, en toda su dimensión las dificultades que atravesó por los implantes mamarios.
Tras ese posteo, la modelo decidió profundizar todo lo que padece a través de un móvil con LAM, donde se abrió a flor de piel para narrar el origen de toda esta enfermedad, esta afección que la sumergió en un quirófano para eliminar la silicona de su organismo.
A la hora de retrotraerse al punto cero de toda la problemática, Carolina narró: “Tenía 120 de lolas de manera natural, estaba teniendo problemas y complejos. Le pedí a mi mamá que quería hacerme una reducción. Caí en manos de un cirujano, que no me interesa dar nombres, que me hizo una reducción y me agregó como un extra que no es de tu cuerpo”.
Esa intervención en la adolescencia se convirtió en una pesadilla, por eso Oltra añadió: “A partir de ahí empezaron mis problemas, a los dos años se me hizo una displasia mamaria, mi cuerpo me rechazaba la prótesis. Tuve como tres operaciones. En todos estos años, empecé a tener síntomas que no los había asociado con los implantes”.
De ese modo, la blonda se lanzó a describir el momento exacto en que halló el diagnóstico definitivo. “Finalmente el año pasado, estaba haciendo como una détox, con alimentos, para comer más saludable. La persona que me esta ayudando, me empezó a preguntar y ató cabos y me dice ‘vos te tenes que sacar los implantes, porque tenes el síndrome de ASIA’”, contó.
Y respecto a las particularidades de esta enfermedad que la aqueja, que la estimuló a entregarse a una intervención quirúrgica, la modelo amplió: “Comencé a leer mucho, a interior, a estar en contacto con un montón de mujeres que tienen síntomas. No hay un estudio que se pueda hacer para diagnosticar el síndrome de ASIA, está todavía poco estudiado”.
