Se abrió el telón para activar el ansiado retorno de Gran Hermano a la pantalla y sobre todo a Telefe. El reality rompió con todo lo preestablecido y atrapó el interés desmedido del público. Inmediatamente aparecieron las investigaciones sobre los participantes y así se puso la mirada en Julieta Poggio.
Esta blonda impactó en cuanto se acercó a para iniciar su ingreso a la casa más famosa, principalmente por su belleza. Además, en su presentación soltó indicios de un antecedente con el mundo de la farándula y el modelaje. Sí, porque con una simple recorrida por sus redes sociales se percibe sus antecedentes laborales en este universo.
Julieta Poggio tiene 20 años, es actriz, modelo y profesora de danzas. En el video presentación afirmó: "Mi lugar en el mundo son las cámaras y el escenario". La joven cuenta con más de 135 mil seguidores en la red social Instagram, donde brilla con una gama impresionante de posteos que resaltan sus cualidades para la lente.
Pero además de su gracia física, Poggio vibró desde pequeña en sintonía con el deseo de actuar, de calzarse en la piel de otros personajes. Por eso, a los siete añitos ya concretó su primera gran participación con un papel en la película Papá por un día, que comandaron Nicolás Cabré y Luisana Lopilato.
A los nueve, Julieta evolucionó en su carrera y se instaló como un rol interesante en Consentidos, una tira juvenil que protagonizó Natalie Pérez. La naturalidad que exhibía en esas edades tempranas la llevaron a hacer de una Calu Rivero de niña en Dulce amor.
Luego, la ahora concursante de Gran Hermano saltó a las tablas del teatro para formar parte del elenco de Amor propio, donde compartió cartel con Lola Latorre. Justamente, la hija de Yanina Latorre le dedicó muy bellas palabras en LAM: "Es muy graciosa, le encanta estar maquillada todo el día, siempre te habla del maquillaje, es muy coqueta, baila bárbaro y es muy fan de Emilia".
