Se abrió el telón para activar el ansiado retorno de Gran Hermano a la pantalla y sobre todo a Telefe. El reality rompió con todo en la noche del lunes y atrapó el interés desmedido del público. Inmediatamente aparecieron las investigaciones sobre los participantes y así se puso la mirada en Julieta Poggio.
Esta blonda impactó en cuanto se acercó a Santiago del Moro para iniciar su ingreso a la casa más famosa, principalmente por su belleza. Además, en su presentación soltó indicios de un antecedente con el mundo de la farándula y el modelaje.
Julieta transita por los veinte años y ya posee un plafón enorme de visibilidad, dado que a través de su cuenta de Instagram se convirtió en una influencer, motorizada en la carga de contenidos relacionados con su actividad como modelo.
Claro que además de posar delante de las cámaras, de lucir los atuendos con prestancia, Poggio también nada por otras expresiones artísticas, como la actuación, con la que se desempeñó en algunas tiras infantiles y juveniles al lado de otras celebridades.
De muy pequeña formó parte de elencos de películas como Papá por un día (2009) y Hermanitos del Fin del Mundo (2011); así como estuvo en series como Consentidos. Todo un bagaje importante en la industria del entretenimiento y el espectáculo.
Por eso la joven anticipó en ese clip de GH que emitieron antes de caminar por el estudio que tiene una pulsión por todo este universo al sostener: “Mi lugar en el mundo son las cámaras y el escenario”. Así como admitió su afición por las salidas: “No hay un fin de semana que no salga. Me gusta estar siempre bien arreglada y prolija. Soy muy coqueta”.
Como rasgos de su personalidad, Julieta no dudó en confesar que detesta las actividades rutinarias y cotidianas, esas que realizan todos los seres humanos: “No me gusta cocinar, limpiar ni lavar los platos. Que de eso se ocupe otro”. Una especie de Charlotte Caniggia en ese sentido.
Por otra parte, Poggio se describió como una persona que pondera su propio bienestar ante todo: “Soy egoísta pero lo estoy trabajando con la psicóloga. Además, soy muy sincera. Siempre digo la verdad, les guste o no”.
