Ya pasaron diez años de la emblemática frase de Zaira Nara “menos mal que no me casé”, reflexión que quedó grabada (e incluso se hizo remera) cuando, a menos de un mes de pasar por el altar con Diego Forlán y con todo casi listo, se suspendió la boda.
Y mientras recordaban ese casamiento fallido y analizaban las razones de la ruptura, Rodrigo Lussich trajo al presente un dato picante y retro sobre las internas que había entre las familias políticas de Diego y Zaira.
"Por un lado, está el contrato prenupcial, de cinco palos, que ella le habría dicho 'esto es amor, me ofendés'. Ahí se pudrió todo", arrancó Lussich, al explicar por qué se frustró la cuestión.
Y luego apuntó sus dardos en dirección a Andrés Nara quien, dijo, no les caía muy en gracia a los Forlán ya que, al parecer, el hombre se tomaba ciertas atribuciones para sacar provecho de la unión de su hija con el famoso deportista, que en ese entonces rankeaba alto.
"También está la cuestión de que a los Forlán les molestaba que Andrés Nara hacía negocios en nombre de ellos. Buscaba representaciones, decía 'yo estoy con los Forlán’, ‘mi yerno Forlán'…”, señaló el periodista, filoso, sobre Nara.
En definitiva, para Lussich el papá de Zaira y Wanda “chapeaba con los Forlán”. Y entonces, concluyó: “Todo esto fue mellando una relación que no llegó al matrimonio".
