El designio divino le permitió cumplir un anhelo, un deseo inmenso que la movilizó durante años. Sofía Sarkany logró conocer a su bebé Félix, abrazarlo, acariciarlo, hablarle y generar un contacto maternal en su pecho.
La hija de Ricky Sarkany apagó su luz esta madrugada, a los 31 años de edad, tras no poder superar la batalla contra un cáncer de útero. El triste desenlace en una clínica de Miami dispuso de varios momentos emotivos, como la presencia de sus hermanas, que viajaron a Estados Unidos, y sobre todo de su hijo.
El destino aportó un enorme grano de arena, dado que Félix aterrizó en este universo el 22 de marzo, cuando se preveía que el parto sería el 28. De esta manera, una fuerza intangible ayudó a Sofía a besar a su pequeño, que nació por subrogación de vientre.
A la diseñadora le detectaron la enfermedad en 2018 y según informó Para Ti la pareja que compuso con Tomás Allende continuaron con el sueño de ser padres. A partir de ese sentimiento, Sofía acudió a congelar los óvulos y optaron por el método de subrogación.
A pesar del agravamiento de su cuadro de salud, la hija de Ricky pudo ver el momento exacto de la llegada de Félix a través de una videollamada, mientras su marido participaba de ese instante tan maravilloso.
En los últimos minutos de Sofía en la clínica, todos los seres amados que la acompañaron en ese trance le realizaron una promesa sólida, respecto al futuro de Félix. De esta manera, una fuente contó: "La familia le juramentó que lo va a cuidar y se lo van a quedar".
Por suerte el pequeñín tendrá la posibilidad de disfrutar para siempre de esa imagen enternecedora, de esa captura de un momento mágico en los brazos de su mamá.
