Jorge Rial utilizó una metáfora futbolera para hablar del rating de Tv Nostra. Comparó los bajos números de su programa con la sequía de títulos que sufrió River, el cuadro del que es hincha, en los 18 años que fueron desde 1957 hasta 1975. "Somos los campeones morales de Twitter" se resignó el conductor ante una evidencia incontrastable: las buenas mediciones que registra el ciclo en esa red social se contraponen con las pésimas cifras de audiencia que alcanza en los registros de Ibope.
Tv Nostra arrancó como para comerse a los chicos crudos. Ganó la "primera fecha" gracias a una impactante nota con Matías Morla, el último abogado de Diego Maradona, pero después fue perdiendo rating hasta medir -como sucedió anoche- picos máximos de 2 puntos mientras Bendita, su rival directo de Canal 9, superaba con holgura los 5 y los 6.
Sobre el final de la edición de la víspera, Rial recordó que "me hice hincha de River en el peor momento de la historia, cuando no ganábamos campeonatos y éramos los campeones morales del fútbol argentino". Incluso, se bancó la ironía de Angela Lerena, una de sus panelistas, que le preguntó si el peor momento no se dio en 2011, cuando los millonarios descendieron a la Primera B Nacional.
"Eso hizo más grande a River" se defendió el conductor, quien luego le habló directo a su panel y al resto del equipo. "Vos, Angela, vos, Diego, vos, Marina, ustedes, los que están atrás de cámara, y yo, por supuesto, somos los campeones morales de Twitter" dijo. Después, explicó su teoría.
"En Twitter estamos segundos, atrás de MasterChef que está disparado con millones de impresiones. ¿No entiendo un carajo, no? Una locura". Después, le habló directamente al público: "Ahora, digo... ¿no? En vez de ir a a las redes por qué no vienen acá y nos ven... La puta que lo parió, déjense de joder. Porque esto está muy lindo, pero dos semanas ya...dale" le pidió Rial a la gente.
Dentro de todo, Rial no perdió la sonrisa. Ni siquiera cuando Marina Calabró le gritó "Hay que instalarse, Jorgito. Vaaamos Tv Nostra". No le dijo nada. Se puso el saco, le dio paso a Fabián Doman y se fue.
