Gran Hermano regresó con todo, el programa que conduce Santiago del Moro se encuentra en la boca de cada uno de los argentinos, y esto se vio reflejados en los números de rating, ya que durante toda la noche se mantuvo por encima de los 20 puntos.
Los 18 participantes que ingresaron tienen una historia particular, por eso están en la casa, pero dentro de esta comenzaron a generarse los primeros enfrentamientos, aunque el caso de Mora Jabornisky no fue un problema como tal, sino una manera de revelarse contra las cámaras del reality.
Una de las reglas no escritas de la casa es que los participantes se bañan con ropa interior, más que nada para salvaguardar su intimidad tanto de sus compañeros, como de las cámaras que están filmando todo el día el interior de lo que será su hogar por los próximos tres meses.
"Dije 'se va a la puta', me saqué todo y me bañé. Me terminé bañando en bolas, boluda, porque dije 'ya fue, se van a la puta'. El que quiera mirar, que mire", confesó Mora sobre la determinante decisión de entrar a las duchas sin ninguna prenda encima.
Las historias de vida de los participantes comenzaron a hacerse conocidas, aunque no todas son buenas, ya que Martina Stewart Usher fue denunciada por maltratar a sus alumnos: “Me encanta que en dos minutos ya odian a Martina… Imagínense nosotras que la tuvimos que aguantar dos años maltratando a nuestros hijos como profesora de gym”.
“Si no la sacan a esta mina del programa, vamos a hacer un reclamo con todos los niños del Instituto Santa Ana. Esta mina ha maltratado a muchos chicos, con insultos y castigos"; “Menos mal que entró a GH, sino la linchaban los padres. Mi hija y sus compañeros sufrieron maltratos de parte de ella”, aportaron otros usuarios.
“Pensamos que sería un buen momento para al fin hacer justicia. La mina es una hija de puta y una maltratadora; puteaba a los chicos, les decía que eran Down, que eran unos inútiles, etc. Todos estos pibes de entre 6 y 14 años, muchos volvían llorando a sus casas”, explicaron.
