Se repite un comportamiento extraño, todas las noches acontece un chispazo nuevo, un cimbronazo incómodo. La Academia se caracterizó esta semana por unas discusiones al aire entre Marcelo Tinelli y su mujer Guillermina Valdés.
El punto más álgido se experimentó el martes, cuando la modelo se negó rotundamente a elegir una bailarina, una imposición que se le ocurrió al conductor. La blonda argumentó su deseo de no expresarse al respecto, pero eso no contentó al animador.
Guillermina apeló a su sensibilidad y explicó con muy buenos motivos su determinación: “Las conozco y las quiero mucho a todas. Es una oportunidad divina para las tres. Es muy difícil para mí y no quiero decir nada, no puedo porque no soy quién, así que prefiero que no, prefiero abstenerme. Lo siento”.
Eso abrió el campo a una insistencia de Marcelo, que pretendía hallar una compañera para el novio de Hernán Piquín, una especie de casting en vivo para que el bailaor español se sume al certamen. Así se construyó un momento de tensión.
Claro que esto no pasó desapercibido y también generó un efecto rebote, que se vincula con una relación muy tensa entre los miembros del jurado. Ángel de Brito se animó a transparentar en LAM un pormenor muy polémico, que refiere a una escasa simpatía de Pampita para con Guillermina.
El conductor de eltrece abrió su ciclo y sin preámbulos se lanzó a describir esa pelea silenciosa, esa guerra entre Carolina Ardohain y Valdés. “Nosotros estábamos fascinados, teníamos el show en vivo ahí al lado”, empezó con su revelación Ángel.
Claro que lo más sustancioso llegó con la pregunta de Pía Shaw, que le consultó si durante la discusión de Tinelli y su pareja él le había comentado algo a Carolina. Así, Ángel disparó la fortísima declaración: “Pampita la odia igual”. Una concepción muy picante que también avaló Yanina Latorre: “Sí, la odia”.
