Un día llegó, finalmente Abel Pintos celebró su boda con Mora Calabrese, con un evento sencillo, pero con detalles muy interesantes como la fabulosa estancia elegida para el evento. El cantante y su mujer vivieron un sábado único, especial y maravilloso.
Claro que este amor data de hace varios años e incluso el sentimiento poderoso se transmutó en el primer hijo de la pareja, Agustín, que nació hace once meses nada más. Por eso, Abel y Mora caminan por las nubes, en un escenario lleno de emociones fuertes, de esas que marcan para siempre la vida.
Impolutos con sus looks, Pintos y Calabrese se detuvieron un instante antes de ingresar al campo en el que armaron la fiesta para hablar con la prensa, que montó la cobertura en ese punto del interior de la provincia de Buenos Aires, cerca de Cañuelas.
En cuanto a las características de la celebración, Abel explicó: “Somos muy pocos por el contexto de la pandemia.Hay familia, amigos. Pero mucha familia y amigos que no pueden estar por esta situación, pero con quienes sabemos que vamos a seguir celebrando por mucho tiempo cada vez que podamos verlos”.
Con ansías de repasar todo lo que engloba a este paso enorme, el famoso músico relató la proposición a Mora: “Fue todo muy sencillo. Nosotros tenemos una vida muy sencilla, hacemos todo de esa manera. Una mañana desperté, me di cuenta de que no quería pasar un día más sin proponerle matrimonio”.
Ávidos por buscar más detalles de los planes del matrimonio, los periodistas le consultaron sobre la posibilidad de buscar más hijos. Así llegó la emotiva revelación de Abel: “Veremos, eso lo dirá Dios. La idea es agrandar la familia, nos encantaría una familia numerosa”.
