Pareciera no existir un límite, una barrera para culminar esta confrontación. La guerra entre Luciana Salazar y Martín Redrado acumula más batallas, más capítulos de enfrentamientos en el plano público y ahora en el ámbito judicial.
Luli Pop montó en cólera cuando el economista se mostró con Lulú Sanguinetti en Miami, a las semanas de haber convenido la reconciliación, otra vuelta más en esa relación amorosa. Desde ese punto se sucedieron una decenas de instancias, como la exhibición de un audio privado en el que el político acordaba los términos para volver con la modelo.
Redrado perjuró que nunca existió el reencuentro con Luciana en Miami, que no concordaron una enésima oportunidad de pareja. Después llegó el tramo de las amenazas de acciones judiciales, hasta que se transmutaron en realidad.
El martes se llevó a cabo la conciliación entre Salazar y Martín, con sus respectivos grupos de abogados para intentar aunar posiciones y evitar aterrizar en un juicio. Esa reunión fue álgida, tuvo una extensa duración y se filtraron algunos gritos.
En lo referido a las particularidades de ese careo, en Intrusos prendieron la cerilla de una bomba. Una información explosiva que se vincula con el pensamientos de todos los abogados involucrados y su incredulidad respecto a las posiciones del economista y la mediática.
Evelyn Von Brocke se encargó de transmitir el dato que brotó del interior de los letrados y exclamó: “¡Pobre Justicia! Ponen una mediación para tratar de resolverlo. Aparte les voy a decir algo. Los abogados creen que van a hacer esto y dentro de unos meses, estos van a estar reconciliados”.
Lejos de sorprenderse, los compañeros del piso coincidieron en que era posible a raíz de los eternos vaivenes entre la rubia y el político. Así, Adrián Pallares opinió: “Como ha pasado con muchas parejas famosas, en el medio tal vez vaya y venga dinero y después se terminen reconciliando”.
