Si hay un ciclo que logra emocionar y conmover a los invitados es Vino para vos, el programa de KZO que conduce Tomás Dente y donde cada día un famoso se sienta a hablar de su vida y recibe mensajes de algún familiar o ser querido que remueve sus sentimientos.
Y fue Roberto Peña quien recientemente se animó a sentarse en el estudio y someterse a una profunda entrevista. En ese marco, y luego de ver en pantalla a Julieta Bal, su novia hace 6 años, dedicándole unas sentidas palabras, el humorista contuvo las lágrimas pero abrió su corazón.
“Agradezco a la vida haberla cruzado. Conocer a alguien te hace crecer, te planta, te refuerza. Es un amor tan hermoso el que tenemos. Hoy pasando por otros momentos de nuestras vidas”, comenzó a pronunciar el imitador de Polémica en el Bar.
“No estamos conviviendo más, pero estamos de novios y disfrutándolo desde otro lado, teniendo cada uno su espacio".
Y fue entonces cuando sorprendió al revelar un dato que tiene que ver con la pareja, “no estamos conviviendo más, pero estamos de novios y disfrutándolo desde otro lado, teniendo cada uno su espacio. También si te encerras con Abril, Santino y se suma Carolina...”.
Si bien aportó un poco de humor a su relato, Peña siguió: “quisiera compartir una y mil vidas con ella y estamos buscando ese camino. También está su necesidad de ser mamá. En un momento lo habíamos charlado y habíamos quedado en esperar. Después, pasó el tiempo y hoy, las circunstancias de la vida y de cada uno son diferentes”.
"Con muchísimo dolor, lo vivimos como una separación. La ayudé con la mudanza, lloramos, nos abrazamos", agregó Peña.
“Pero estamos viendo la forma de que la vida nos ayude a encontrar eso también, si Dios quiere. La convivencia es heavy. Nosotros pasamos una pandemia hermosa. Pero cuando todo se empezó a abrir, cada uno empezó a trabajar, ahí empezamos a notar que había cosas en esos tiempos, y tiempos que Julieta necesitaba”, agregó.
Finalmente, Roberto confesó que llegó un momento en el que dijeron, hasta acá, y lanzó: “con muchísimo dolor, lo vivimos como una separación. La ayudé con la mudanza, lloramos, nos abrazamos. Le dije, no puedo vivir si no te veo, no puedo continuar si no estamos en contacto. Y empezamos esta nueva modalidad de permisos”.
