Cero divismo. Con total humildad, uno de los conductores más famosos de la pantalla chica no dudó en ayudar a un compañero. Una escena genial, con tintes humorísticos, pero sobre todo de mucha espontaneidad. Todo eso se vivió en Intrusos.
En el transcurso del episodio del jueves, Jorge Rial sorprendió, a propios y extraños, con una reacción natural. Mientras Guido Záffora llevaba adelante el informe pormenorizado de la internación y operación de Susana Giménez, en el Sanatorio Otamendi, el animador tomó una decisión impensada.
¿Qué pasó? Uno de los cameraman debía acercarse al panelista para seguir la toma, en ese interín, los cables se atoraron, justo en la misma posición en la que estaba sentado Jorge. Entonces, el conductor se arrojó al rescate, se calzó el overol y volvió a un trabajo de sus tiempos iniciáticos.
"En pandemia hay que hacer todo, tirar cables, son servicios", contó Rial.
Así, el papá de Morena no vaciló y ayudó al camarógrafo con los cables, en esa típica función de la industria de la televisión, que siempre se cataloga como la más básica. “Hay que hacer de todo acá, ayudar a los compañeros”, exclamó Rial, con cara risueña.
Claro que el periodista aprovechó para hacer algunas monerías, divertirse y generar un buen clima. De esa manera simuló señales, como de frenado o avance. Cuando el técnico ya pudo solo, Jorge le dijo. “¿Ya está negro?”. Mientras Betito le quiso agradecer con un saludo de manos, el animador lo detuvo: “No podemos, vamos con el codito”.
Atenta a la situación, Débora D’Amato agregó: “Lo dejaste duro, no se puede ni mover ahora, el nervio ciático lo está matando”. Para cerrar todo ese gag, Jorge exteriorizó: “En pandemia hay que hacer todo, tirar cables, son servicios. Además me traen viejos recuerdos. He tirado cables”.
¿Quién lo hubiese dicho? En definitiva, Rial se arremangó y ayudó a un compañero. Un buen gesto, para imitar.
