Bien podría haber sido debut y despedida. Pero en la farándula argentina todo el mundo parece tener segundas oportunidades. Se habla de la primera vez de Mariano Martínez como cantante, que se “lució” en el piso del programa de Jey Mammon, la semana pasada. Pero, ¿qué pasó? Fue una vergüenza total y una falta de respeto. ¡Tanto que él mismo lo tuvo que admitir!
“Siempre me gustó la música, estudié mucho canto, para la actuación sirve técnica vocal. No me jode el prejuicio de los demás, me muevo por lo que siento, no me guío por los halagos ni por las críticas. Estudié mucho canto y para la actuación sirve mucho hacer técnicas vocales”, había dicho en el piso antes de entonar los hits del rock nacional.
Asimismo, dejó en claro cómo lo afectan a él los fuertes mensajes que recibe: “Si te dejás llevar, eso te detiene. Es hermoso que te halaguen, pero si solo te dejás guiar por eso, cuando alguien te critica te anula. Lo hago por amor al arte, porque me gusta. Obviamente es lindo que guste y te digan cosas lindas, pero si te guías por eso aparece un detractor y chau”, continuó detallando el actor.
Además, para concluir, dejó en claro que lo suyo es “por amor al arte” y que cada uno debe “hacer lo que quiera”, especialmente tras los malos mensajes que recibió por sus videos de Tik Tok: “No me importa lo que digan porque es un divertimento, una distracción. Cuando algo me parece muy agresivo, como falta de respeto o bullying, eso me parece que está mal. Todo se disfraza de humor, pero no se sabe dónde está el límite”.
En el programa, con Jey en el piano, Martínez debutó como cantante entonando Juntos a la par y una versión de Ruta 66 (ambas de Pappo); siguió Me gustas mucho (Viejas Locas) y el Rock del gato (Ratones Paranoicos); y terminó con Procuro olvidarte y Yo sé, su hit de Son amores. ¡Una peor que otra!
El repudio fue casi que instantaneo y los comentarios en las redes se multiplicaron de mala manera. Eso lo llevó a Mariano Martínez a tomar lapiz y papel (que antigüedad) y salir a pedir disculpas a todo el mundo en las redes sociales porque lo suyo fue un fiasco. Eso sí: ya avisó que lo volverá a intentar.
“Esta vez debo decir que mi performance fue muy mala lamentablemente. Me jugaron en contra varios factores (y los memes esta vez me los merezco). Pero también creo positivo animarse. Caerse y volverse a levantar. Eso es válido siempre. Y en la vida que pasa sin pausa. Es fundamental”, escribió Martínez. “Yo sé que di hasta lo último por hacer lo que me gusta y me la jugué a fondo. Después el resultado va y viene”, siguió.
“La moraleja es que si me voy algún día, como va a suceder en algún momento como a cualquier ser humano en la Tierra, me voy con una cuenta pendiente menos. Y eso no tiene precio y se banca cualquier crítica. Porque jamás uno se arrepiente de ser valiente”, finalizó. ¡La que nos espera!
