El pan, por las nubes. Las frutas y las verduras, peor. Fideos, leche, harinas, arroz, fiambres, legumbres, lácteos... ni hablar. La carne hace rato que no aumenta, pero tampoco es barata. Volaron los subsidios, aumentó el bondi, la ropa está imposible, los alquileres y las expensas no dan tregua. Vivir en la Argentina es un curso intensivo de supervivencia económica y Paola Krum, cada tanto, tiene inconvenientes para aprobar el examen. "A veces no tengo un mango", confesó la actriz.
Krum, una consagrada tanto de las tablas como en la pantalla chica, visitó los mullidos sillones de Socios del espectáculo, el programa matinal de la dupla Lussich-Pallares, y repasó su interesante y exitosas carrera artística. Pero en medio de los "escandaKrum", como dieron en llamar a los distintos mojones de su paso por el mundo de la fama, habló de su economía.
El tren de los recuerdos se había detenido en la estación "Montecristo", aquel suceso que Krum protagonizó junto a Pablo Echarri. "La verdad es que nos iba bárbaro, medíamos un montón. Era impresionante. Nos encontrábamos en el estudio, yo les contaba que venía en el subte y Pablo me decía "¿¿¿¿En el subte venis???? Pero eso quiere decir no nos ve nadie", recordó la actriz.
Entonces, en la mesa quisieron saber por qué se movilizaba en transporte público, y ella contestó con absoluta naturalidad. "Porque a mi me gusta la cosa común, andar por la calle como si nada, caminar como una mas y también viajar". Pero además había un motivo económico: "Y bueno, también porque a veces no tengo un mango", admitió la actriz.
Semejante afirmación motivo otra entrada en acción de Karina Iavíccoli, que enseguida pegó onda con Krum y quiso saber cómo era eso cuando la creencia popular es muy diferente. "Es que la gente cree que los actores, y sobre todo a los que les va bien, tienen mucho dinero. Mucho. Bueno, yo puedo considerar que a mi me fue bien muchas veces... pero sabés que pasa. Esta es una activida muy fluctuante, muy intermitente. A veces haces un éxito y otras pasás un largo tiempo sin trabajo", explicó Krum.
"Entonces, cuando te va bien hay que ser inteligente y bueno, si se puede guardar", aclaró la artista, una frase que mereció una sentencia aprobatoria de Rodrigo Lussich. "Y sí, hay que juntar y guardar para cuando vienen las vacas flacas", le dijo. Al final hay que agarrar una frase del vocabulario popular y agrandarle el combo. Si la original dice "De los cuernos y de la muerte no se salva nadie", la nueva tiene que gritar "de los cuernos, la muerte y la malaria en este país no se salva nadie".
