En la mañana de América, específicamente en el ciclo Es por ahí, se debatió el tema de cada cuánto debe uno cambiar las sábanas de su cama y se charló sobre si era efectivo o no el uso de perfumes para tela sobre las mismas.
Sin embargo, cuando le tocó el turno a Soledad Fandiño de dar su veredicto y revelar cuántas veces por semana ponía todo dentro del lavarropas, la modelo decidió hacer una impactante catarsis en vivo y confesó que ella tiene un problema especial con el armado de la cama.
“Yo tuve una experiencia que me marcó. Quedé traumada. No toco la cama, esto es real", comenzó aclarando la conductora ante la atenta mirada de todos sus compañeros que le pidieron que brindara más detalles del asunto.
Asimismo, dejó en claro que “iba a abrir su corazón” delante de las cámaras y que “comenzaba su sesión de terapia” al aire. Y, tras esto, contó que su mal momento vino de la mano “de un noviecito” que tenía un terrible TOC con el armado de las camas.
"Un día me agarró y me dijo 'esta cama no la toca nadie. Esta cama es nuestra, no la toca nadie. Entonces, si la vas a tocar vos o yo, se hace así'. Encima, hablame de sábanas rayadas, no se las recomiendo, eh. Porque tenían que coincidir línea con línea”, disparó recordando aquellos días de tormento.
Además, Soledad explicó cómo tenía que ser el paso a paso: “Tenía que quedar un rectángulo perfecto. Y cada raya de la parte superior de la cama tenía que coincidir con la de la parte inferior. ¡Esto es real!".
"Un día me agarró y me dijo 'esta cama no la toca nadie. Esta cama es nuestra, no la toca nadie. Entonces, si la vas a tocar vos o yo, se hace así'. Tenía que quedar perfecta"
“Era la manera única, correcta y absoluta de hacer la cama. Y si no la hacías así, es porque no lo querías. Era obligación levantarse y hacer la cama, a veces a las cinco de la mañana, antes de irse a trabajar había que hacer la cama. Él inspeccionaba eso, el piso, todo", continuó visiblemente molesta.
Ante esta revelación, su compañero Guillermo Andino le consultó si se trataba de alguien del medio, dando a entender que podía estar hablando de Nicolás Cabré, con quien salió entre 2007 y 2010, y le preguntó si el chico en cuestión "se ponía cabrero” a la hora de tender la cama.
Luego de aclarar que “lo dejaba a libre pensamiento” si era famoso o no, continuó relatando cómo era vivir con aquella situación diaria: "Son cosas que tiene cada uno, un toc, una fobia, no sé".
Por otra parte, indignada e incrédula de su propio relato, Fandiño le pidió a la producción un almohadón para mostrar en vivo cómo se debían acomodar las almohadas y los almohadones correspondientes: "La almohada se baja y no hay que agarrarla de abajo para que no se marquen los dedos, sino del vértice, y se apoya contra el respaldo con el cierre abajo para que no se nota".
Pero ante la pregunta de hace cuántos años que sufrió esta situación, Soledad admitió que ya logró dejar atrás aquella época y no quiso revelar más detalles: "Ya estoy recuperada y liberada. Me dejó traumada, pero ahora ya está”.
No obstante, aunque sin nombrarlo, dejó en claro que se trataba de Nicolás Cabré, quien vivió situaciones similares con Laurita Fernández durante sus días juntos: “Ya lo superé, pero imaginate convivir… Pero ya está, ya pasó".
