Siempre se las ingenia para estar en la boca de todos. Cada detalle se transforma inmediatamente en una noticia, y generalmente parte de su plan para sacudir las redes sociales. Wanda Nara consigue una repercusión inusitada con cualquier hecho cotidiano, como la elección de un reloj carísimo.
La influencer ahora vive en una marea de viajes, un enjambre de traslados entre París, Buenos Aires y Miami. La blonda dejó a sus cinco hijos para instalarse unas semanas en Argentina para formar parte del staff de Quién es la máscara, el reality que conducirá Natalia Oreiro.
A pesar de la ausencia de necesidad económica, Wanda aceptó la propuesta de ponerse en el panel del reality, donde compartirá una silla con Lizy Tagliani, Roberto Moldavsky y Karina La Princesita, para segundear a la cantante uruguaya en la competencia en medio de tantas polémicas.
Dentro de todo el ruido mediático que provoca, como esa denuncia de una ex empleada doméstica, que la llevaría a presentarse en tribunales para explicar el origen de ese supuesto abandono de la mujer en la mansión de Milán, sin sueldo ni comida, también hay otros factores para que Wanda trascienda.
En este caso todo se vincula con sus fotos en Instagram, un espacio al que acude todos los días para depositar una montaña de contenidos de toda índole. No pase una sola jornada en la que no posteé infinidad de instantáneas y videos y así surgió este tema.
Los usuarios detuvieron su mirada en un accesorio que Nara utiliza habitualmente en su muñeca, un reloj, pero no uno cualquiera, sino uno de la marca más aspiracional del planeta en ese rubro, cuyo valor asciende a una cifra gigante y en dólares.
Se trata de un Rolex, en particular del modelo Oyster Perpetual Tiffany, el que Wanda luce cotidianamente en sus brazos, y que muchas veces ubica en primer plano para que quede claro y totalmente visible en sus publicaciones. Un comportamiento que repitió durante sus vacaciones de soltera en Ibiza, antes de llegar a Turquía.
Este accesorio asciende a un costo de seis mil dólares, incluso se estima que en algunos periodos del año, por el faltante de stock, el modelo puede ascender en el mercado a veinte mil dólares.
