A sus 23 años, Morena Rial ya pasó varias veces por el quirófano para practicarse diversas cirugías estéticas con las que quiere potenciar su imagen y alcanzar el aspecto que, para ella, es el deseable.
Queda claro que a More no le impresiona la anestesia, el bisturí ni los dolorosos e incómodos postoperatorios, todo un incordio al que se somete sin chistar. Por eso, en su última visita al cirujano plástico, la hija de Jorge Rial decidió practicarse no una ni dos, sino tres intervenciones a la vez. Un montón.
Así, a fines de noviembre, la mamá de Francesco que vive cambiando de look decidió que era momento de operarse en tres zonas de su cuerpo que no le gustaban. "Me hice tres cirugías estéticas. Hice brazos, liposucción y bichectomia", le contó a sus seguidores en redes.
Una de las intervenciones se enfocó en su mentón y labios, mientras que por otro lado se afinó el contorno de sus extremidades superiores y, además, se sometió a una reducción de la zona abdominal. Como siempre, la influencer se animó a publicar fotos.
"Estoy tajeada pero haciendo lo que puedo. ayuden con el reposo", dijo la hermana de Rocío, en un primer momento, mientras se recuperaba. Y ahora, a más de diez días de la operación multi-retoque, la joven compartió una selfie bomba frente al espejo, al borde de la censura.
“Soy de mala fama, y de buena vibra”, expresó la rubia en su publicación que subió al feed de Instagram donde se la ve con un top levantado sobre las lolas, mientras las tapa con las manos. “Bomba, amiga”, le comentó el youtuber Yoao Cabrera, uno de los muchos que quedaron mudos de sorpresa.
