"Ubicado a 45 minutos de Santiago, es un destino típico de fin de semana lleno de rincones por descubrir, viñas inolvidables y buenos restaurantes. En una zona que mantiene un aire campestre con algunos sitios que son imperdibles". En la descripción sobre las bondades de la localidad de Pirque con la que alienta a visitarla, conocerla y recorrerla, el sitio especializado en turismo del diario La Tercera podría haber agregado: "con un poco de suerte, se puede coincidir allí con Benjamín Vicuña y María Eugenia "La China" Suárez, dos personas de una belleza tan impactante como las de sus montañas escarpadas, sus verdes praderíos o las aguas turquesas de sus lagos".
Enclavada a unos 20 kilómetros de la capital de Chile, la zona de "Pirque" es algo así como una zona donde va la clase media-medio alta santiaguina para despejarse del ritmo de la gran ciudad. Como podrían ser Funes en Rosario, Villa San Lorenzo en Salta, Raco en Tucuman, Potrero de los Funes en San Luis o Uspallata en Mendoza. Para tener una idea.
Allí se fueron a tomar un descanso el galán chileno y la actriz argentina. Pasaron, los dos, una cuarentena cuanto menos agitada. Primero por un nuevo embarazo, el segundo de la pareja, después por la pequeña crisis que los distanció entre fines de abril y principios de mayo, y luego por la llegada al mundo de Amancio. Todo indicaba que el bebé se iba a llamar Carmelo en homenaje al balneario uruguayo donde ambos confiesan haber pasado los mejores días de su vida. Pero no, al final fue Amancio.
Primero viajó Vicuña. Incluso, circuló alguna foto en compañía de otra mujer que hizo sonar algunas alarmas. No pasaba nada: era alguien de confianza estrecha hasta con la China. La actriz, finalmente, se animó. Le perdió los temores al hisopado (o no, pero se lo hizo igual), se subió a un avión y cruzo la cordillera de los Andes, done la estaba esperando su pareja.
Pero no sólo él: también la aguardaba un lugar de ensueño donde se alojó y que ya está disfrutando. Un haras que es propiedad de la familia del actor y que ha revolucionado las redes sociales apenas él subió una filación a sus redes sociales, ella la tomó como propia y la definió como "el paraíso".
El caso principal de la casa combina un estilo arquitectónico antiguo con todos los lujos de la modernidad. Todos. No le falta nada. Los ambientes son amplios, luminosos, distinguidos, tal como le gustan a ella. A él también, pero la China es un poco más detallista que Benja.
Por delante de la fachada, incluso, hay una fuente que tiene una especie de "juego de aguas danzantes" que a la noche, con las lueces enendidas, son un verdadero espectáculo en sí mismas. Hay, a su alrededor, una frondosa arboleda y un pasto que podría ser la envidia de cualquier césped de primera división del fútbol argentino... o chileno.
Los espacios al aire libre son la otra perla de la propiedad. Primero porque la piscina de horizonte infinito es absolutamente impactante. De lejos, como se observa en la foto, el agua donde los cuerpos se mojan y se refrescan parecen verdes o de cálidas tonalidades. A un costado, una especie de pasarela de madera la separa de otro espacio verde, y de un lago.
El video que subió la China es en un amplio espacio abierto, rodeado de montañas, con un lago hermoso y gigantesco y con caballos sangre pura de carrera dando vueltas en medio de la naturaleza. Se la escucha sonreír a la China. Y pasarla bien. En ese lugar, cualquiera se sentiría de esa forma.
