A los 62 años, como todos los veranos, Nico Repetto pasó sus días en el Uruguay. Esta vez lo hizo algo más lejos de la Argentina, en la zona de José Ignacio, algo más allá de La Boyita, la zona donde compró terrenos por “nada” y terminó vendiendo en más de “10 palos verdes”, dicen los charrúas. Es un tipo querido Repetto en aquella zona, y también muy amado por su mujer, Florencia Raggi. “El es todo lo que me gusta”, dice la actriz, de 47 años.
Súper instalados en La Fiaca, su casa desde 2014, este verano Nico y Flor cumplieron 25 años juntos, desde aquella salida el 4 de enero de 1995: “Hay veces que los sueños se parecen mucho a lo real 25 años”, escribió ella en las redes sociales.
Y Flor, como buena mujer enamorada, sigue con los elogios: “Hay veces que pienso y recuerdo fotos y estábamos más jóvenes, con menos arrugas. Pero hoy siento una madurez que recuerdo bien ese día no tenía. Lo que valoro el paso del tiempo no tiene nombre. En todas sus formas, aunque algunas cosas nos cueste aceptar, si estamos abiertos y en pleno autoconocimiento lo que viene siempre es un mayor conocimiento, y eso trae integridad. Todo eso es este amor”.
A modo de repaso, Nico aceptó hablar de los cuatro temas que más lo apasionan en su vida (el quinto sería sin dudas su mujer)...
Los aviones. “Me fascina volar. Hasta hace poco tiempo tenía un helicóptero, y he tenido aviones. Todo en el presupuesto posible de mi familia. Siempre fueron cosas chicas, para 4 personas. No soy Travolta, que tiene unos mega aviones en el hangar de su casa. A mí me entretiene, me da vértigo; siempre me gustaron esas cosas: los autos, las motos. Paz no encuentro ahí porque siempre ando con la familia y tenés que estar atento a un montón de cosas, pero me gusta ir bien arriba y apagar el motor y bajar lento…”.
Las casas. “Construir me quedó en el casete del disco rígido familiar. Cuando yo era pendejo el tema de mi casa con mi papá. El tenía un astillero, y cuando le iba mal lo primero que reventaba era la casa para el dolor de cabeza de todos. La casa era siempre lo resbaloso. La primera vez que me pude hacer una casa yo fue en Brasil, y la hice toda yo cuando tenía 25 años. Desde la escalera hasta las ventanas. Se la terminé dando a mi hermano. Siempre me dediqué a eso, a las propiedades. Cada manguito que tuve lo puse ahí y nunca me defraudó. Hace 15 años estamos en la misma casa de Buenos Aires, y yo tengo ganas de moverme, pero a Flor no la saco ni loca de ahí. Me dice que con las otras haga lo que quiera, pero de ahí ella no se mueve”.
Mis hijos. “Yo tengo distintos hijos, con distintos caracteres de distintas gestiones. Yo tengo 5 hermosos hijos: Valeria, Juana, Renata, Francisco y Nico. Todo lo que hago es por divertirme. Dicen que lo que te va a matar es el cigarrillo. Nooo. Te va a matar antes el aburrimiento, la tristeza, la decepción… Prefiero morirme en una curva con la moto que sentado en una silla”.
La tele. “Los programas que me gustaron fueron La noticia rebelde, Fax, Nico al mediodía y Sábado bus. Son los que salieron más redondos y me devolvieron el esfuerzo. Me gusta escribir, pero poco… Tengo una película, pero lo hice para entretenerme. Tendría que ser el nuevo camino mío, pero no lo sé. Tengo ganas de hacer otro viaje…”.
