El sábado 23 de abril, Jorge Lanata se casará con Elba Marcovechio. La fiesta convocó a 100 invitados y tendrá particularidades fuera de los ritos tradicionales. El conductor y la abogada sellarán su amor con un evento a todo glamour y lejos de toda costumbre establecida.
“La invitación dice específicamente que no habrá baile ni carnaval carioca”, adelantó Jorge, uno de los ejes típicos de cualquier casamiento. "Tampoco habrá cotillón ni se pasarán videos emotivos", comenzó Jorge en su programa Lanata sin filtro.
"El video es una grasada...", definió Lanata al aire de Radio Mitre, poco diplomático con el compilado de imágenes y música que se suele compartir en este tipo de eventos con invitados familiares, amigos y colegas de trabajo, menos a Fernando Burlando, el ex "jefe" de la letrada.
Tampoco la novia llevará la liga en su pierna que se usó por tantos años y que ahora ya pasó de moda. Ni se tirarán las cintitas de la torta para ver qué mujer soltera se saca el anillo. "Si creo que, en algún momento, tirará el ramo", me imagino, compartió Jorge, sobre el simbólico momento que protagonizará la abogada.
"Es una comida que estará ambientada con música", contó Lanata, luego de el periodista revele que la ceremonia religiosa -es la primera vez que se casa por iglesia- será presidida por Guillermo Marcó, quien fue vocero de Jorge Bergoglio, seguido del civil y de exquisitos platos que degustaron para la ocasión.
"Después yo me rajo lo más temprano que pueda, que se queden todos ahí hasta las 6 de la mañana. Ahí en la confusión capaz me rajo a las 00:00, 00:30″, bromeó Jorge, sobre el final de su pase con Eduardo Feimann, donde intercambiaron opiniones sobre los estilos de bodas.
