Después de que lo pescaran en "orsay" por su intenso coqueteo con la China Suárez, Mauro Icardi salió de la cancha. Literalmente hablando: hasta hoy, que regresó con la cabeza gacha y el rabo entre las patas a los entrenamientos del PSG, no fue a las prácticas ni tampoco participó del partido que su equipo jugó por la Champions contra el Liepzig de Alemania. En el Parque de los Príncipes no hubo ni noticias de él. Bueno, noticias hubo. Un montón. Que no se lo vio quisimos decir.
Mientras Messi marcaba dos goles para dar vuelta el marcador y dejarlo en un celebrado 3-2, Icardi la remaba para reconquistar a Wanda, furiosa y destrozada desde que le revisó el teléfono celular y le encontró un montón de mensajes con la China Suárez, una mujer inquietante a la que muchos le asignan una asombrosa capacidad para embrollarse con hombres que tienen algún compromiso.
Al cabo de un par de horas de silencio y misterio, Icardi reapareció en sus redes sociales para dejar en claro dos cosas: reconocer que se había metido en un lío y gritar que estaba dispuesto a todo con tal de recuperar primero la compañía y de acá a un par de meses la confianza de la ex vedette. Y ese "todo" engloba a cada una de sus actividades, sin distinción.
Dándole la razón a los que dicen que actuó como aquellos que tienen "cola de paja", Icardi dejó de aparecer en los lugares que solía frecuentar hasta el escándalo, empezó a postear fotos de los dos juntos, pidió disculpas por "haber puesto la relación y la familia en peligro" y dejó de seguir a todos en Instagram: sólo tiene acceso a las fotos de Wanda Nara, la madre de sus dos hijas.
Según Yanina Latorre, Icardi amenazó a Wanda con abandonar el fútbol si ella no lo perdonaba. La rubia cobra 3 millones de euros y Mauro 12, fortuna que perderían en caso de darse su retiro prematuro.
Pero según Yanina Latorre, en un intento supremo por demostrarle a Wanda que nada lo frenaría en su pedido de reconciliación, llegó a amenazarla con dejar el fútbol si ella no lo perdonaba, algo que puede generar un severísimo perjuicio para ambos. “Él está remándola, faltó a entrenar, no se presentó a la convocatoria de la Champion League, esto trajo algo bueno porque se amigó con Maxi López. Él se fue a buscarla a Milán y le dijo ‘si vos no volvés conmigo a París yo no juego más, renuncio’” contó la Angelita.
“Ella tiene un contrato de 3 millones de euros al año con el PSG y para cobrarlo tiene la obligación de que él cumpla sus responsabilidades deportivas y profesionales. A su vez, Icardi tiene un contrato de 12 millones de euros al año con el PSG. Si no juega más, pierden una fortuna. No están reconciliados pero están en la misma casa porque él está medio encaprichadito”, cerró la rubia.
