¡Hay que decir algo fuerte para sorprender a Adrián Pallares y a Rodrigo Lussich! La dupla se puso al frente de Intrusos y lo revolucionó al punto de convertirlo en un programa de chimentos, información, bombas, escandalones, peleas, entrevistas calientes, reportajes profundos y mucha diversión, baile y sonrisas. Los dos tienen la piel de amianto, resistente y acostumbrada a todo. Sin embargo, ninguno -ni ellos ni las panelistas- pudo creer lo que les dijo Anna Chiara del Boca, la hija de Andrea, apenas empezó la nota que le hicieron.
Anna Chiara se sentó en el piso del ciclo de América junto a los dos Martín Fierro del ámbito digital que se ganó el último fin de semana, ambos por la remake 2.0 de Perla negra, la novela que en la televisión abierta protagonizó su madre, la famosa y legendaria actriz de novelas Andrea Del Boca. Precisamente, ella estaba a un costado, con barbijo y escuchando lo que decía su piba.
La presentación fue relativamente normal. No tuvo nada de extraordinario, salvo que le recordaron algunas cuestiones de la carrera de su mamá, un poquito las compararon y le dijeron que ganar los galardones, en algún punto, podía representar alguna responsabilidad más para ella. Eso fue todo.
Pallares y Lussich le preguntaron a Anna Chiara cómo se sentía, sin esperar de ninguna manera que ella les dijera "¿Cómo estoy? Hace cinco días que estoy con cagadera". Casi se desmayan todos.
Enseguida le preguntaron cómo estaba. Cómo se sentía. Si estaba bien, si el premio le había llegado en un buen momento. Una inquietud bastante sencilla de responder. Pero Anna Chiara dejó en claro que es "distinta" a la mayoría apenas abrió la boca. Porque lo que dijo no lo hubiera dicho cualquiera, y porque esa frase que tiró dejó perplejos a los dos conductores y a todas las panelistas, gente recontra acostumbrada a escuchar todo tipo de declaraciones.
"¿Cómo me siento? Mirá, hace cinco días que estoy con cagadera" dijo con absoluto desparpajo generando un silencio completo y absoluto al que le siguió la estruendosa carcajada de todos los que estaban escuchando. "En este momento, tu mamá está agachando la cabeza y escondiéndose, quiere que se la trague la tierra y que pasemos a otro tema", bromeó Pallares.
Lussich habló en el mismo sentido. Las chicas no paraban de reírse, y a Anna Chiara dentro de todo se la notaba más relajada y distendida. ¿Qué cosa más impactante podía decir que esa? Sin esa mochila encima, siguio hablando como si nada y aclaró varias veces que le costaba dar notas o hacer discursos como le tocó los otros días cuando tuvo que subir para que les dieran los dos galardones. Como diría el Martín Fierro: "Aquí me pongo a ca.....".
